«Gente, cuidado, aquí se roban el carro», al grito de esta consigna, clientes de Plaza Sendero exigieron a la administración garantías para la reposición de los daños que sufrieron sus vehículos por parte de aleteros que operan en el estacionamiento, quienes rompen vidrios, se llevan espejos retrovisores, llantas de refacciones o, en ocasiones, el carro completo.
Ante esta situación, los afectados han recibido el espaldarazo de la administración de dicha plaza comercial, por lo que, hartos de ser ignorados, montaron un pequeña protesta en torno a las oficinas, gritando consignas y exigiendo el pago inmediato de cada uno de los daños hechos a su patrimonio.
Si bien en este tipo de estacionamientos pueden existir letreros donde se informa a visitantes de centro comerciales que «ellos no se hacen responsables de lo que pudiera pasarle a sus vehículos», sí podrían facilitar la identificación de los delincuentes gracias a las cámaras de seguridad que hay instaladas por todo el estacionamiento, sin embargo, para el caso de los afectados de la Plaza Sendero, ni de eso recibieron el apoyo, ya que, les argumentaron, que solo los policías podrían hacer esa petición.
En el Congreso del Estado hay una ley atorada en Comisiones que, justamente, obligaría a todos los centros comerciales contratar un seguro de reparación de daños para los automóviles de sus clientes, aunque no hay muchos ánimos de que esta avance, por lo que la ciudadanía seguirá desprotegida en este aspecto sin tener las bases necesarias para salir beneficiada al momento de sufrir uno de estos casos.
