Después de que falleciera un menor al car accidentalmente a un ducto de drenaje porque este no contaba con su tapa correspondiente, se ha dado a conocer, por parte del Ayuntamiento capitalino, que sí existe una grave crisis de robos de estas tapas de alcantarillas, las cuales, al ser de metal, los maleantes las desprenden para venderlas por fierro viejo y así conseguir ingresos económicos para solventar sus adicciones.
Aunque ya se anunció un presupuesto para comenzar con una reparación masiva de las alcantarillas ubicadas en la capital potosina, el alcalde de San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos, lamenta que se siga presentando este problema, «de tres alcantarillas metálicas que tapamos, tres se roban, por lo que ya representa una situación alarmante», aseveró.
Según en datos del propio Ayuntamiento, en la capital del estado existen cerca de 40 mil alcantarillas, de las cuales de 8 a 10 mil están dañadas, siendo, evidentemente, las de tapa metálica las más vandalizadas y robadas, aunque estas acciones vienen de un tiempo atrás, sin que nunca se haya prevenido en su totalidad dicho delito.
Sobre lo ocurrido con la menor en el ejido La Libertad, el edil manifestó que el Ayuntamiento se hizo cargo con todos los gastos que se generaron, además de que se continúa brindando el apoyo a la familia. «No me gusta decirlo de esta manera pero hubo la confianza de que nosotros pudiéramos atender todas las necesidades, tanto inmediatas relacionadas con lo sucedido, como algunas otras necesidades», finalizó.