La carretera 57 vuelve a ser escenario de una serie de ataques criminales que, ahora, están tomando como víctimas principales a los transportistas, traileros y operadores de vehículos pesados que son abordados por sujetos armados, sometidos y luego despojados de sus unidades, las cuales, en la mayoría de los casos, son encontradas varios días después completamente desvalijadas. Pese a que existen muchas denuncias por lo que está sucediendo, a la fecha no se conocen de acciones concretas por parte de las autoridades competentes para atender la situación.
«Prohibido pararse en el tramo de la carretera San Luis Potosí-Querétaro (la 57)» se lee en algunas de las publicaciones con las que los transportistas intentas advertirse unos a otros sobre lo que está sucediendo en este tramo carretero donde, reiteran, asaltan a punta de pistola y dejan a los operadores en completa indefensión pues, habitualmente, los dejan botados a media carretera sin importantes su seguridad.
Según precisan, la mayoría de los hechos delictivos se dan entre Santa María del Río y el entronque a Villa de Reyes, aunque algunos más se prolongan hasta La Pila, ello, aprovechando la falta de vigilancia y la escasa seguridad que hay en la zona a cualquier hora ya que, aclaran, los atracos se cometen a cualquier hora del día.
Quienes tienen la suerte de encontrar días después sus unidades, se topan con el trago amargo de que los vehículos fueron desvalijados, que les robaron todo lo que traían de valor y que, ahora, para que puedan recuperar su medio de trabajo, no sólo tendrán que pagar los complicados y costosos trámites con las autoridades competentes, sino que además, deberán volver a equiparlos, lo que significaría volver a salir a las carreteras con el miedo de ser víctimas, de nuevo, de los grupos criminales que dominan estas vialidades.
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