A sus 75 años, El Rey Carlos III retomó las actividades públicas tras anuncias que padecía cáncer y se encontraba en tratamiento. El monarca estuvo presente en la misa de Pascua, en Windsor, donde saludó a todos los presentes.
El rey ha seguido trabajando en privado, revisando documentos del gobierno y reuniéndose con el primer ministro, pero su presencia en un acto público habitual de la corona como la misa de Pascua se consideró un indicio de que comienza a regresar a la vista del público.
La ceremonia en sí estuvo menos concurrida de lo habitual, ya que Kate, la princesa de Gales, también está bajo tratamiento contra el cáncer y ha detenido sus apariciones públicas. La princesa, su esposo, el príncipe Guillermo, y sus hijos no asistirían al acto.