Como lo menciona el título, la Resiliencia es la capacidad de afrontar situaciones adversas de manera más saludable, teniendo resultados positivos. Esto no supone estar exentos de angustias o dificultades, ya que el dolor emocional es una respuesta del ser humano ante eventos difíciles, la resiliencia es un camino lleno de obstáculos que afectan a nuestro equilibrio emocional, por eso mismo, éste es un proceso que requiere esfuerzo y tiempo.
Algunas de las características de una persona resiliente son: la percepción hacia sus sentimientos y de los demás, creencia de que en cada situación hay algún aprendizaje por obtener, autoestima fuerte y flexible, habilidad de poder dar y recibir en relaciones personales, sentido del humor, etc.
Y la lista continúa, pero, ¿Cómo podemos ser más resilientes? Empecemos por cultivar una visión positiva de ti mismo, es decir, aprende a tener más confianza en tus capacidades e instintos, el obstáculo más grande de una persona es si mismo, cuando tengas pensamientos negativos y saboteadores practica cambiarlos por afirmaciones positivas, como: “Yo soy capaz de resolver esto”.
No pierdas la esperanza. Pensar positivo no quiere decir que ignoremos el problema para imaginar un mejor futuro, sino el comprender que por más doloroso que sea los contratiempos son temporales y las heridas sanan, y que tú tienes las habilidades necesarias para afrontar las adversidades. Ojo, es importante no sentirnos mal cuando sentimos que una situación nos rebasa, todos siempre necesitamos ayuda, ser escuchados y comprendidos, se vale decir “no puedo” cuando estás dispuesto a cambiarlo, por eso la importancia de asistir a terapia psicológica.
Establece relaciones, una parte muy necesaria para ser resiliente es aceptar la ayuda de familiares o amistades importantes en tu vida, establecer relaciones sólidas y de apoyo con personas de confianza, te darán como resultado personas afectivas y comprensivas en tiempos difíciles.
Acepta el cambio. Ser flexible es una característica fundamental en una persona con resiliencia, pues esto te ayudará a responder de mejor manera ante una crisis de la vida, como herramienta te ayudará a encontrarle distintas perspectivas a la situación y verlo como una oportunidad de cambio.
Cuídate. Cuidar de ti ayudará a mantenerte listo a nivel físico y mental por si ocurre alguna situación complicada, algunas veces cuando pasamos por una adversidad nos descuidamos en cuanto alimentación y descanso, por eso importante alimentarse bien, tomarte un tiempo para ti mismo y descansar.
Ningún proceso para mejorar es lineal, hasta dentro de tu camino a ser una persona más resiliente podrás encontrar dificultades, lo importante está en tener un resultado positivo de cada situación, aunque ésta sea muy difícil, siempre hay una manera menos dolorosa de afrontar las situaciones de la vida.
Estefanía López Paulín
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