La mancha solar AR3842 volvió a estallar el 3 de octubre, generando la llamarada solar más intensa registrada hasta ahora en el Ciclo Solar 25, que comenzó en 2019 y tiene una duración de 11 años.
El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA capturó la explosión, clasificada como una llamarada de categoría X 9.1, superando incluso la gran llamarada X 8.7 del 14 de mayo de este año. Este evento ocurre en medio de una creciente actividad solar, cuyo máximo se espera para 2025, según informa la agencia espacial.
La radiación de esta llamarada provocó la ionización de la parte superior de la atmósfera terrestre, causando un apagón significativo de ondas cortas sobre África y el Atlántico Sur. Los radioaficionados en estas regiones probablemente experimentaron la pérdida de señal en frecuencias por debajo de 30 MHz durante unos 30 minutos a partir de las 12:18 UTC, según Spaceweather.com.
Un aspecto aún más relevante es la eyección de masa coronal asociada a este evento. Las primeras imágenes capturadas por el coronógrafo SOHO muestran una CME (Eyección de Masa Coronal) en forma de halo que emerge del área de la explosión. Se espera que esta CME impacte la Tierra el 6 de octubre, sumando su efecto a la eyección de masa coronal de intensidad X7.1 registrada el 1 de octubre, cuyo impacto está previsto para el 4 de octubre, de acuerdo con la misma fuente.
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