El gobierno de Cuba ha denunciado la existencia de una red de tráfico de personas que opera desde Rusia para reclutar a ciudadanos cubanos, llevándolos a Rusia bajo engaño y luego enviandolos a combatir en el conflicto de Ucrania. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba ha afirmado que no promueve la participación de ciudadanos cubanos en conflictos bélicos y que tomará medidas enérgicas contra aquellos que participen en actividades de trata de personas con fines de reclutamiento o mercenarismo.
La denuncia surge después de que varios jóvenes cubanos denunciaron públicamente que fueron engañados para viajar a Rusia con la promesa de trabajar en la construcción, pero luego fueron llevados a zonas de reclutamiento militar. Según sus testimonios, se les hizo firmar contratos en ruso y se les prometió un salario y comida a cambio de trabajo, pero terminaron en situaciones relacionadas con el conflicto en Ucrania.
Familiares de los jóvenes cubanos señalaron que dos mujeres, una de ellas de nacionalidad rusa, convencieron a los jóvenes de firmar el contrato que no estaba escrito en español y después los hicieron viajar.
“La señora nunca pudo explicar realmente lo del trabajo y ahora mi sobrino no sabe qué hacer en una ciudad en la que no conoce a nadie y en la que no hablan su idioma”, explicó Mayein Leyva, tía del joven secuestrado.
“Mi hijo fue engañado como muchos otros jóvenes que fueron enviados por el gobierno a una guerra”, dijo el 26 de agosto Mario Velázquez en su página de Facebook.
El gobierno ruso ha ofrecido la ciudadanía rusa de forma expedita a extranjeros que se unan a su campaña militar en Ucrania. Esta medida ha generado preocupación y preguntas sobre la presencia de ciudadanos cubanos en el conflicto. Hasta el momento, no hay información oficial sobre la cantidad de cubanos involucrados en las fuerzas militares rusas en Ucrania.
Esta denuncia es un tema delicado para el gobierno de Cuba, que prefiere utilizar el término «mercenarios» para condenar a disidentes internos y activistas antigubernamentales. La revelación de que jóvenes cubanos han estado firmando contratos para servir en unidades militares rusas en Ucrania es incómoda para La Habana, especialmente en medio de las difíciles condiciones económicas en Cuba y la presión internacional.
Es importante señalar que, además de las acusaciones de Cuba, hay informes de que ciudadanos extranjeros de diferentes países se han unido tanto a las fuerzas rusas como ucranianas en el conflicto de Ucrania, lo que destaca la complejidad de esta situación.
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