
En esta ocasión, quiero puntualizar los lamentables hechos ocurridos este viernes en nuestro centro histórico, la Fiscalía, y Congreso Local; un grupo de jóvenes ocasiono múltiples disturbios y la destrucción del recinto legislativo, después de hacer explotar una patrulla municipal, al parecer en protesta en contra de la brutalidad policiaca ejercida a un ciudadano, cuyo nombre en vida fue “Giovani”, el cuál murió asesinado a golpes por elementos de la Dirección de Seguridad Municipal de Ixtlahuacán de los Membrillo en el Estado de Jalisco, al momento de arrestarlo presuntamente por una falta administrativa al no traer tapabocas en vía pública.
Estupefacta, estuve viendo toda la noche las imágenes, de caos y pérdida, que me hicieron cuestionarme; en una relación de poder ¿en cuál momento el débil se convierte en el violento?
En esta ocasión fuimos espectadores de una rebelión cuyo fin era evidenciar la brutalidad policiaca y abuso de autoridad, el cual creo, todo ciudadano tiene alguna experiencia para sentirse identificado con la causa, pero se perdió la oportunidad de aglutinarnos en pro de la defensa de la verdad sin importar quien la diga, y de tener justicia sin importar quien está a favor o en contra.
Esto, gracias a la carencia de motivación en las acusaciones expresadas por los manifestantes, en su mayoría jóvenes, (presumo que el 2021 será su primera elección) con ejemplos como; “el desmadre”, “abuso de autoridad”, “la libertad de expresión”, “el que una chica cree que la ley le ordena ser licenciada para opinar”, “quizá por el aborto legal” tema del que la chica mencionada tiene argumentos, pero no los expresa, tal vez por miedo de estar cometiendo un delito si lo hace (basados en el punto anterior), “acoso de policías a las mujeres”, “porque Nava Vale ver***”, (que analizando puede ser un cumplido de estos muchachos y no una queja)“por unos puercos” (no sabemos si sus scrofa u homo sapiens) “ por asesinos”, “porque les faltaron manos (el alcalde se queja de lo mismo)”, “por anti sistemas”( ignoramos si los manifestantes o los actuales diputados), “porque algunos funcionarios son hijos de trabajadoras sexuales” (aunque ellas ya manifestaron ofendidas que esto no es verdad), “porque todos somos mexicanos” y por “Giovani, un chico abusado en Jalisco”, siendo el pedimento, realizado en idioma anglo; “fuck police” (se me ocurren varias interpretaciones pero solo digamos “ al diablo la policía”).
Pero por más crédito que brinde a estos idiotas no puedo evitar preguntar ¿Quién es el primer responsable de esta violencia calificada? ¿Qué debe hacer el ciudadano, cuando las posiciones de poder son otorgadas a personas sin habilidades intelectuales o políticas para ejercerlos y aparte utilizan estas posiciones para vejar a los demás? ¿Cómo se debe actuar cuando se tienen las leyes, pero no al gobernante capaz de hacerlas cumplir?
El Secretario General de Gobierno afirma que tenían toda la información, sabían el quién, dónde y el cuándo, inclusive el probable cómo, por lo que al medir los riesgos optaron por la prudencia, aunque significará pérdidas materiales, decisión que comparto, si se tratará de un inmueble cualquiera.
Como potosina, y abogada, pero sobre todo hija de la primer y única mujer Presidente de la Asociación de Abogados Ponciano Arriaga, tuve una niñez donde me contaban sobre una época, en donde las leyes las hacían políticos y no comerciantes, donde los legisladores eran algo así como caballeros al servicio de la república, ciudadanos con ideales e integridad, que sabían lo que significaba la responsabilidad de portar una de las investiduras de mayor nobleza, conocimiento y poder dentro de la administración pública.
Érase una vez cuando los servidores infundían respeto y no temor, o peor aún mofa, donde su recinto, era un lugar sagrado, y su curul un símbolo de porte y dignidad; Así que coincido con el secretario, no pesan los escritorios, o los ventanales, lo que colapsa es la manera atroz y ordinaria en que mancillaron a nuestro poder legislativo un puñado de adolescentes dedicados al vandalismo y chaqueteo.
Lo ultrajaron y humillaron, entre humo, gritos, pintas nadie, fue capaz de tratar de levantar los restos del busto de Don Ponciano Arriaga, para lograr salvaguardar, aunque fuera un poco de las glorias que se resguardaban en ese lugar, y que después del 05/06/2020 no volverán.
Quiero creer que fue por la prudencia mencionada, pero podría afirmar que no lo hicieron porque los presentes no tenían ni puta idea de quién fue el dueño de esa cabeza.
El mensaje fue directo y claro, el poder legislativo murió, lo decapito el ejecutivo municipal, ese que estaba bajo la vigilancia del hoy occiso, el que ésta a la espera de la resolución de una serie de juicios políticos, a causa de violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos, disfrazadas de omisiones.(después de esto ¿ya me creen?)
Aunque el Secretario General de Gobierno busque no poner en evidencia la responsabilidad del Ayuntamiento, seguramente para no echar más leña al fuego, los responsables son legalmente innegables. La obligación de estar y hacer era de los elementos de la Seguridad Pública Municipal, y del Comisario Capitán Retirado Edgar Oswaldo Jiménez Arcadia, al mando del Presidente Municipal de la Capital Potosina, Xavier Nava Palacios; el articulo diecisiete de la Ley de Seguridad Pública del Estado, le ordena el deber de ejercer el mando de los cuerpos de la policía municipal para mantener la tranquilidad dentro del municipio.
La realidad es que Xavier Nava es el responsable de prevenir según los artículos 2, 10 y 13 del Bando de Policía y Buen Gobierno, por la convivencia entre las personas, así como por uso de los espacios públicos (plazas, jardines, avenidas, calles, paseos).
Es él y no la policía metropolitana la responsable de llevar a cabo las medidas necesarias para preservar el espacio público como lugar de civilidad, tranquilidad y convivencia social, de prever y resguardar la propiedad pública de cualquier ataque o agresión, mientras se encuentre en territorio del municipal.
El alcalde debe coordinar, delegar y ejercer el mando para evitar cualquier riña o alteración del orden público como arrojar objetos en oficinas o vías públicas, así como debe evitar se enciendan fogatas en plazas, explanadas y obvio debe evitar se prenda fuego a cualquier tipo de automotor.
El reglamento interno de la Dirección de Seguridad Pública Municipal lo dota de los funcionarios y recursos económicos para las movilizaciones y prevención por medio de la subdirección de planeación y operación de policía vial y otra de fuerzas municipales, le manda tener planes preventivos del delito, faltas administrativas y vigilancia para evitar se destruyan bienes.
El municipio cuenta con un Subdirector de Comunicación Social y Relaciones Públicas, exclusivo de la dirección de seguridad pública, quien es el encargado de monitorear las redes sociales, y tener la información de posibles movilizaciones, que pudieran suscitarse, la legislación le dota de un centro táctico operativo dedicado exactamente a ¡la planeación e implementación de operativos¡.
La Ley también ordena que el Comisario, le rinda un informe diario al presidente y al secretario del ayuntamiento, con las novedades, de modo que tuvieron el conocimiento con anterioridad, así lo manifestó de forma notoria desde el fondo de su fe pública, el mismo Secretario General de Gobierno, por lo que no se encuentra en duda que Nava tuvo la oportunidad, los recursos, la facultad y el deber de hacer, pero decidió no hacer de modo informado y premeditado.
Se me ocurre que pudo montar desde temprano un operativo de contención, ordenar poner vallas, los elementos en formación con los escudos, cascos y chalecos para su protección, pudo requerir elementos de protección civil, resguardar las calles aledañas, ordenar a los medios de comunicación municipal estar en primera fila para documentar junto con personal de su coordinación municipal de derechos humanos (a falta de alguien más capacitado), creo que si fue por a sus carencias pudo consultar el manual de organización municipal existente.
Para mi es irrebatible la responsabilidad del alcalde, el cual no he visto declaré al respecto, es anómala la participación que el diputado Pedro Carrizales declaró antes de los sucesos, donde denuncia ser discriminado y blanco de violencia política, no me es común que a unos días de terminar la contingencia y retomar la agenda legislativa y en la fiscalía ocurran este sin sentido, creo que es un absurdo que podamos vivir en una ciudad donde se puedan llevar a cabo actos terroristas como un coche bomba sin reacción de autoridad municipal.
El Comisario Jiménez Arcadia, el cuál en todo momento evita dar una explicación diciendo que el solo esta para apoyar, le expreso que conocemos su capacidad de reacción, y de montar operativos instantáneos, para movilizar todo un convoy, someter y privar de la libertad utilizando los recursos municipales dentro de las oficinas públicas, creo que no debe ser modesto al declarar que solo esta para apoyar, también conocemos su brío para tomar y ejecutar todo tipo de decisiones por iniciativa propia.
Lo que reconozco es que fue una patrulla de Soledad de Graciano Sánchez y no una de las patrullas nuevas de la capital potosina, debemos recordar que son rentadas, y no podemos darnos el lujo de que siga el detrimento del patrimonio municipal. P.D. Fuck The City Hall ….