Vergonzosos y olorosos, los gases o flatulencias suelen provocar momentos humillantes cuando salen en el momento menos oportuno. Existen personas que lidian con este problema día a día, sin embargo, en ocasiones es sólo cuestión de cierto alimento o habito al comer.
Te compartimos algunos consejos a la hora de comer, para mejorar la digestión y evitar flatulencias y pesadez
Come despacio y cena pronto
Son dos recomendaciones importantes. Masticar bien los alimentos es el primer paso de la digestión. Y, después de la cena, es primordial dejar pasar un buen rato antes de irse a dormir para no hacer la «indigestión» en la cama.
Ensaliva los alimentos
La saliva es el primer jugo digestivo imprescindible para una digestión correcta: desdobla las cadenas más largas de hidratos de carbono en unidades más simples, como glucosa o sacarosa.
Evita el malhumor en la mesa. La tensión altera los jugos gástricos y empeora la digestión. ¡Calma!
Observa tus reacciones
¿Qué alimentos suelen causarte digestiones pesadas? A menudo son los ricos en grasas o proteínas, pero en algunas personas también las legumbres, la lechuga, los cítricos y otros alimentos.
Restringe ciertos alimentos
Evita la pastelería en general, sobre todo la industrial y los chocolates. También el café, las conservas y los fritos y rebozados. Las personas que consumen proteína animal o alcohol deberían reducir las cantidades.
Rehúye los conservantes
El consumo de alimentos preparados o de larga conservación hace que nos alimentemos también de sus conservantes. Lo mejor es evitarlos: resultan antibióticos y nos alteran la flora.
Consume crudos
Con su piel o su cáscara, si es posible. Los alimentos crudos conservan parte de la microflora que puede ayudarte a repoblar el intestino.
Recupera tu flora
Los microbios intestinales llevan a cabo alrededor del 70% de la digestión de los alimentos, por lo que tenerlos en número y calidad adecuados es básico. Una vez al mes es recomendable suplementarse con probióticos (lactobacilos, bifidobacterias, saccharomyces…). Ayudará en esa parte de la digestión que no depende tanto de nosotros como de nuestros inquilinos.
Utiliza especias
La canela calma y es un regulador digestivo de sabor excepcional. Está deliciosa en tisana con jengibre, limón y un poco de miel. El jengibre estimula la secreción de jugos digestivos y previene así las flatulencias y los dolores cólicos abdominales. Es preferible usarlo crudo o rallado que seco. La cúrcuma actúa sobre el hígado y se puede añadir a casi todos los platos, junto con un poco de pimienta negra.
Recurre a las plantas medicinales
El anís verde (Pimpinella anisum) es quizá el mejor remedio vegetal para los gases intestinales. Con sus semillas puedes preparar una tisana deliciosa, aunque también hay extractos. Otras plantas interesantes son el poleo (Mentha pulegium), el boldo y las hojas de alcachofa.
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