Las enfermedades bucales se encuentran entre las cinco de mayor demanda de atención en los servicios de salud, situación que condiciona el incremento en el ausentismo escolar y laboral, durante el 2024 se han otorgado 79,881 consultas dentales de primera vez y subsecuentes, informó la Dra. Gabriela de Jesús Orozco Arce, Coordinadora Estatal de Salud Bucal de los Servicios de Salud del Gobierno del Estado.
La mayoría de las enfermedades bucales pueden ser controladas si se le informa y orienta a la población sobre la importancia de prevenirlas y de realizar un diagnóstico temprano. Las acciones más importantes en la prevención de las enfermedades bucales son la higiene bucal, la alimentación correcta y la eliminación de hábitos nocivos, como el tabaquismo y el consumo excesivo de azúcares.
Orozco Arce, explicó que la caries y la enfermedad periodontal son afecciones bucales que pese a ser prevenibles, afectan a la población durante su vida en diferentes aspectos: en la salud general, aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes; en salud mental, la deficiente salud bucal puede tener un impacto negativo, el mal aliento, la apariencia dental deficiente y el dolor asociado con problemas dentales pueden afectar la autoestima y la confianza en sí mismos, lo que puede llevar a la depresión y la ansiedad.
Por otra parte, los problemas dentales pueden dificultar la masticación y la ingesta adecuada de alimentos, lo que podría afectar la nutrición de las personas y una mala nutrición puede, a su vez, afectar negativamente su salud general y su desarrollo; el dolor dental, por ejemplo, puede afectar el rendimiento escolar o laboral, al generar dificultad para concentrarse y participar plenamente en las actividades. Por lo que debe ser un compromiso de todas y todos el fomentar buenos hábitos de higiene bucal y sentar las bases para una buena salud bucal a lo largo de la vida.
Para mantener una salud óptima se hacen algunas recomendaciones: cepilla tus dientes todos los días al menos tres veces al día y durante tres minutos después de cada comida; cambia tu cepillo de dientes regularmente la recomendación es cambiarlo cada tres o cuatro meses; Mantén limpio tu cepillo y el área del lavabo, asegúrate de enjuagar tu cepillo con agua después de lavarte los dientes. Guárdalo en posición vertical y sin cubrirlo. Usa hilo dental en cada cepillado, desliza el hilo en el espacio entre la encía y el diente. Utiliza un enjuague bucal para proteger tu boca, además del cepillado diario y del hilo dental, usa enjuague bucal que contenga flúor.
Otras recomendaciones que pueden marcar la diferencia entre gozar o no de una buena salud bucodental son: controlar el consumo de azúcar, ya que es el principal aliado de la aparición de caries, y visita a tu dentista regularmente para detectar alteraciones bucales y tratar pronto los problemas de las encías, los dientes y la boca puede ayudar a garantizar una buena salud oral de por vida, concluyó la Dra. Orozco.
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