Para muchos el miedo no es un sentimiento si no que lo definen como una característica biológica que ayuda a mantenerte alerta, despertando en ti el instinto de supervivencia ante una situación de riesgo. Todos en algún momento hemos sentido esta emoción humana ya sea por un eminente peligro real o algo que mas bien podría venir de tu subconsciente.
Este sentimiento proviene del sistema límbico que al igual produce otras emociones como el deseo sexual o el placer. Cuando se desata el sentimiento sin que tú lo sepas desata una cadena de reacciones de instinto de supervivencia, donde ante todo se le dará prioridad a que tu bienestar este integra ante cualquier situación riesgosa.
El miedo funciona cuando tu cerebro capta una imagen eminente que sabrá que te pondrá riesgo esto causara que realices acciones para salir del peligro, en otras palabras primero tu percepción interpreta un posible resultado de riesgo para después trasmitir a la amígdala central la información. Esta información será recibida por el sistema nervioso autónomo a través de señales eléctricas.
Cuando el anterior proceso concluye se crea una sustancia llamada noradrenalina, encargada de agilizar los sentidos dando agudeza a la percepción y aumenta la memoria. Alejado del proceso el hipotálamo produce hormonas que llevan adrenalina a la sangre. Acompañado de una aceleración en el corazón provocado por miedo o respiración acelerada y pupilas delatadas significan que tu cuerpo esta preparado para atacar y defenderte de un peligro, así es como funciona el miedo.