Tremendo cochinero dejó el exalcalde de Rioverde, ahora diputado local, José Ramón Torres García, pues, según consta en diversas denuncias que se están dando a conocer, tras las revisiones del proceso de entrega-recepción, se ha detectado un sinnúmero de anomalías a irregularidades que serán turnadas ante las autoridades correspondientes a fin de que se realicen las investigaciones necesarias y, en caso de ser necesario, se proceda en contra del legislador.
Según detalla la nueva administración, las principales anomalías se detectaron en los procesos de adjudicación de obras en donde, con toda la alevosía posible, diseñó un método para evitar las licitaciones y asignar directamente los proyectos y convenios a amigos, familiares y conocidos, práctica que repitió en decenas de ocasiones.
Ejemplo de estas irregularidades es lo que se detectó en obras relacionadas con alumbrado público; ya que se identificó que, durante la pasada administración, fueron adjudicados de manera “aparente” a no más de diez contratistas, sin embargo, la mayor cantidad de adjudicaciones les fueron beneficiadas a tres de ellos: Luis Felipe Verástegui Díaz (18 contratos), José Luis Rodríguez Ortiz (11 contratos), y a la persona moral creada en octubre de 2017, Drovolt Ingeniería, S.A. de C.V. (12 contratos) cuyos socios de esta empresa son las dos personas físicas señaladas.
Lo anterior, significa que, de las 68 obras ejecutadas, 41 fueron simuladamente otorgadas a Felipe Verástegui Díaz y José Luis Rodríguez Ortiz, quienes resultaron estar estrictamente relacionados, con lo cual se puede presumir que existió una colusión entre las partes contratantes.
Tal como lo refieren funcionarios de la actual administración, durante el gobierno de Ramón Torres, se evitó a toda costa la licitación pública, incurriendo en prácticas ilegales como lo es el fraccionamiento de los contratos, es decir, aún y cuando existía presupuesto autorizado para el suministro de red de alumbrado público, las autoridades en turno, con anuencia del entonces presidente municipal, fraccionaron los contratos, logrando así que los montos permitieran la excepción de la licitación pública, con ello se permitió que en lugar de un solo contrato (con mayores beneficios económicos para el Ayuntamiento y por ende a la población), fueran suscritos un sinnúmero de contratos adjudicados irregularmente.
Por estos hechos y otras irregularidades, sostienen, ya se están conformando las carpetas de denuncia en contra de Ramón Torres y varios de los funcionarios que le acompañaron durante los dos trienios que estuvo al frente de la administración municipal en Rioverde.