Consciente del deterioro que ha venido sufriendo el Partido Revolucionario Institucional y necesitado de nuevas fuerzas políticas que le permitan seguir viviendo del erario, el diputado local Héctor Mauricio Ramírez Konishi encontró en Movimiento Ciudadano la oportunidad de caer en blandito y hasta de convertirse en el presidente estatal de dicho instituto, ello, tras una intensa negociación que habría sostenido en días pasados con Dante Delgado con quien, aseguran, ya se pactó la compra-venta de la franquicia potosina del movimiento naranja.
Diversas versiones sostienen que el plan de Ramírez Konishi es asegurar un punto de fuga rumbo a 2024 y, dado el crecimiento que ha tenido Samuel García durante sus primeras semanas como gobernador de Nuevo León y la enorme posibilidad de que se convierta en el candidato a la presidencia de la República en 2024, considera que Movimiento Ciudadano es la mejor opción para emigrar del PRI y es que Morena ya es un caso perdido en la entidad y el resto de los partidos tienen la puerta cerrada.
La noticia, que ha corrido como pólvora entre los militantes y simpatizantes de Movimiento Ciudadano no ha sido bien recibida pues consideran que Ramírez Konishi no coincide con los ideales de lucha que ha enarbolado este partido, sobre todo por los antecedentes que tiene tanto él como su papá, Emilio de Jesús Ramírez, a quien califican como un vividor de las cuotas obreras pues, aseguran, a través de la CTM y los sindicatos potosinos ha logrado amasar una enorme fortuna.
La posible llegada del diputado Konishi a la dirigencia estatal del Movimiento Naranja estaría generando un encontronazo entre el propio Eugenio Govea que, a la fecha, tiene las manos vacías luego de perder la diputación local a la que estaba acostumbrado y, desde luego, con la excandidata a la gubernatura, Marvelly Costanzo, que también ha demostrado tener el liderazgo y el coraje para pelear la presidencia.
