El pasado jueves siete de septiembre, la Secretaría de Cultura de San Luis Potosí se vio envuelta en una controversia cuando Carlos Reyes y Rabinal Gamboa, quien no ostenta el cargo de titular de la secretaría, pero se siente amo y señor de ella, tomaron la sorprendente decisión de echar a la calle a Ana Neumann, una figura destacada en la institución cultural de la región. Lo preocupante de esta situación es que el despido se llevó a cabo sin la entrega de un documento oficial de terminación laboral, sin derecho a liquidación y por su puesto, sin una explicación clara.
Por si eso no fuera suficiente, la comunidad cultural del estado se ha visto profundamente afectada por una serie de direcciones acéfalas en la Secretaría de Cultura. Las áreas afectadas incluyen la Casa de Barrio de San Sebastián, el Teatro de la Paz, la Dirección de Fomento, la Dirección de Fomento Artístico y Cultural, la Casa del Poeta López Velarde y la Casa Museo Manuel José Othón. Esta situación ha generado una ola de despidos masivos e injustificados, lo que ha dejado en evidencia una preocupante gestión de los recursos dentro de la institución.
La comunidad cultural y la opinión pública esperan respuestas claras y una pronta solución a esta problemática. La falta de transparencia en los despidos y la situación de las direcciones acéfalas requieren una revisión exhaustiva por parte de las autoridades correspondientes para salvaguardar el patrimonio cultural y artístico de la región.