
Las vacunas han sido uno de los mayores logros de la medicina moderna. Gracias a ellas, enfermedades que una vez causaron millones de muertes han sido erradicadas o controladas. Su historia es una travesía fascinante de observación empírica, avances científicos y colaboración global. Desde los primeros experimentos rudimentarios hasta las tecnologías de ARN mensajero actuales, las vacunas han transformado la salud pública a escala mundial.
Los primeros pasos: la variolación y Jenner
La historia de las vacunas comienza con la lucha contra la viruela, una enfermedad mortal que azotó a la humanidad durante siglos. En China, India y África, ya en el siglo X, se practicaban formas primitivas de inmunización llamadas variolación, que consistían en exponer a una persona sana a costras de enfermos de viruela para provocar una versión leve de la enfermedad. Aunque peligrosa, esta técnica era más segura que contraer la enfermedad de forma natural.
El verdadero punto de inflexión llegó en 1796 con Edward Jenner, un médico rural inglés. Observando que las mujeres ordeñadoras que habían contraído viruela bovina (una versión leve de la enfermedad) no enfermaban de viruela humana, Jenner inoculó a un niño con pus de una lesión de viruela bovina. Luego lo expuso al virus de la viruela humana y el niño no enfermó. Así nació la primera vacuna (del latín vacca, vaca), y con ella, un nuevo camino en la prevención de enfermedades.
Louis Pasteur y la expansión del concepto
A finales del siglo XIX, el químico y microbiólogo francés Louis Pasteur revolucionó aún más el campo. Desarrolló vacunas para enfermedades como el cólera aviar, el ántrax y la rabia, y estableció el principio de que las enfermedades eran causadas por microorganismos, lo que permitió desarrollar vacunas más precisas. Pasteur también introdujo el concepto de “atenuar” un patógeno, es decir, debilitarlo para que no cause enfermedad, pero aún así estimule una respuesta inmune.
Siglo XX; el auge de la vacunación
Durante el siglo XX, la vacunación se convirtió en una política de salud pública global. Se desarrollaron vacunas contra enfermedades como el sarampión, la poliomielitis, la difteria, el tétanos y la tos ferina. Uno de los hitos más importantes fue la erradicación de la viruela en 1980, gracias a una campaña mundial liderada por la Organización Mundial de la Salud.
La vacunación masiva también ayudó a reducir drásticamente la incidencia de otras enfermedades infecciosas, salvando millones de vidas. Se introdujeron combinaciones de vacunas para facilitar su aplicación, como la triple viral (sarampión, paperas y rubéola).
Avances recientes; tecnología del ARN mensajero
En el siglo XXI, la biotecnología ha abierto nuevas puertas. Durante la pandemia de COVID-19, las vacunas basadas en ARN mensajero (como las de Pfizer-BioNTech y Moderna) demostraron ser altamente efectivas y rápidas de desarrollar. Esta tecnología, que había sido investigada durante años, permitió una respuesta sin precedentes ante una amenaza global.
Estas vacunas no contienen virus vivos, sino instrucciones genéticas que enseñan al cuerpo a reconocer y combatir al virus. Su éxito abre el camino para futuras vacunas contra enfermedades como el VIH, ciertos tipos de cáncer y otras infecciones virales.