La rutina y la falta de tiempo llevan a muchas personas a repetir el mismo menú diariamente, una estrategia que ahorra tiempo y dinero, pero que puede tener consecuencias para la salud.
El nutricionista Samuel Durán señala que, si la dieta es equilibrada y contiene los nutrientes esenciales, no hay un problema inmediato en comer lo mismo. Sin embargo, advierte que la falta de variedad puede generar deficiencias nutricionales y afectar la microbiota intestinal, crucial para la digestión y la inmunidad.
Entre las ventajas de repetir el menú están la reducción del desperdicio de alimentos y la facilidad para identificar intolerancias. No obstante, este hábito también puede provocar aburrimiento, antojos poco saludables e incluso estar relacionado con trastornos alimentarios, según la dietista Katherine Metzelaar.
Un estudio en Appetite reveló que la monotonía alimentaria disminuye el disfrute de las comidas y puede generar una relación negativa con la alimentación.
Los expertos recomiendan planificar menús semanales variados, incluir ingredientes nuevos en recetas conocidas y mantener un enfoque flexible para disfrutar de la comida sin comprometer la nutrición. La clave está en encontrar un balance entre practicidad y salud.
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