En el vasto mundo de las parafilias, hay gustos que van más allá de lo común y se adentran en lo peculiar y llamativo. Hoy nos topamos con una de estas últimas: la misofilia.
¿Qué es la misofilia? Se trata de una parafilia donde el placer sexual y el orgasmo se obtienen exclusivamente a través del contacto con sustancias desechadas por el cuerpo humano o con objetos sucios en general. Esto incluye el acto de ingerir, lamer o masticar dichas sustancias u objetos, como ropa sucia (especialmente la íntima), entre otros elementos.
La misofilia abarca diversas parafilias relacionadas con la suciedad, como la emetofilia (atracción por el vómito), la salirofilia (ensuciar el objeto de deseo, es decir, la persona), la menstruofilia (atracción por mujeres durante su periodo menstrual) o la coprofilia (inclusión de heces en el acto sexual).
Para quienes tienen esta preferencia sexual, un entorno lleno de suciedad puede resultar extremadamente excitante.
Es interesante destacar que la excitación al oler y tocar lencería sucia es bastante común, especialmente entre los hombres, quienes suelen sentirse atraídos por los olores corporales femeninos.
La etimología de esta preferencia sexual es bastante simple y proviene del griego: «misos», que significa suciedad, y el término «filia», que significa amor. Así, la misofilia se traduce como el amor por la suciedad, en el contexto de una parafilia sexual.
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