¿Te has sentido alguna vez ansioso, triste, culpable o enfadado sin motivo aparente? ¿Te cuesta controlar tus emociones y te agobias con facilidad? ¿Te consideras una persona insegura, pesimista o perfeccionista? Si has respondido que sí a alguna de estas preguntas, es posible que tengas un alto nivel de neuroticismo.
El neuroticismo es una forma de ser que nos hace más vulnerables a las emociones negativas y al estrés. Es uno de los cinco grandes rasgos de la personalidad, junto con la extraversión, la apertura, la amabilidad y la responsabilidad.
Aunque tener un poco del rasgo neurótico puede ser útil para motivarnos o alertarnos de los peligros, tener demasiado puede afectar a nuestra salud mental y a nuestra felicidad.
Es un rasgo de la personalidad que hace que algunas personas sean más susceptibles al estrés y a las emociones negativas como el miedo, la ira y la tristeza. Aunque se cree que los rasgos de personalidad permanecen estables durante la vida, el neuroticismo se puede tratar y mejorar con terapia.
Este rasgo de personalidad se incluye en la mayoría de las pruebas de personalidad. A pesar de la diversidad de teorías y pruebas en esta línea, una de las más utilizadas y respetadas es Los Cinco Grandes Rasgos de Personalidad.
Los Cinco Grandes dividen la personalidad en una serie de 5 rasgos centrales en los que una persona puede obtener una puntuación alta o baja. Estos 5 rasgos son:
- Extroversión: describe cuán social, extrovertida y expresiva es una persona.
- Amabilidad: describe cuán empática, cariñosa y cooperativa es una persona
- Escrupulosidad: describe qué tan detallada, controlada, cautelosa y preparada es una persona
- Neuroticismo: describe cuán malhumorada, emocionalmente reactiva y negativa es una persona.
- Apertura: describe cuán abierta, curiosa, creativa e imaginativa es una persona.
Puntuar alto en el rasgo de personalidad neurótica está relacionado con experimentar emociones negativas como el miedo, la tristeza y la ira con mayor intensidad, más frecuencia y durante más tiempo.
Las personas neuróticas a menudo carecen de las habilidades para regular las emociones de manera efectiva y hacer frente al estrés, lo que hace que estas emociones sean aún más abrumadoras para ellos.
La falta de habilidades de afrontamiento efectivas las lleva a responder de manera destructiva, impulsiva o desadaptativa, lo que termina creándoles más problemas y estrés a largo plazo.
Sin embargo, no es necesariamente algo malo, ya que también puede reflejar una mayor empatía, creatividad y conciencia de los problemas. Además, no es un rasgo fijo e inmutable, sino que puede variar a lo largo de la vida y en función del contexto.
Estefanía López Paulín
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