La dermatitis atópica, una de las principales causas de consulta dermatológica, puede ser un desafío, pero conocer los hábitos adecuados puede ayudar a mantenerla bajo control y recuperar la confianza en tu piel.
La afección puede estar relacionada con factores genéticos que afectan la capacidad protectora de la piel o con brotes de bacterias en la piel. Además, antecedentes de eccema, fiebre del heno, alergias o asma, así como antecedentes familiares, pueden aumentar el riesgo de padecerla.
La dermatitis atópica, también conocida como eccema, puede empeorar debido a alergias, cambios de temperatura, piel reseca, estrés emocional y contacto con materiales irritantes o ásperos, entre otros.
Recomendaciones para controlar la dermatitis atópica
- Mantén la piel humectada con lociones o cremas.
- Evita alimentos desencadenantes, como el huevo.
- Usa ropa de algodón suave y evita la lana.
- No uses productos químicos fuertes en la piel.
- Controla los cambios bruscos de temperatura.
- Gestiona el estrés para evitar empeorar la afección.
- Limita los baños y usa limpiadores suaves.
- Consulta a un profesional para un tratamiento adecuado.
Recuerda que consultar con un especialista es fundamental para recibir el tratamiento adecuado y controlar efectivamente la dermatitis atópica.
Seguiremos informando.