El cáncer de vejiga, menos conocido que el cáncer de próstata entre la población masculina, está ganando relevancia debido a su creciente incidencia y a un reciente estudio que revela su vínculo con el tabaquismo.
El cáncer de vejiga surge cuando las células de esta área del cuerpo comienzan a crecer de manera descontrolada. El tipo más común, el carcinoma urotelial, se origina en las células que recubren el interior de la vejiga y el tracto urinario.
Según Benjamin Pradère, presidente de la Asociación Francesa de Urología, esta enfermedad, aunque relativamente común, es poco reconocida. En Francia, afecta a entre 13 mil y 20 mil personas cada año, principalmente hombres mayores de 60 años. Los síntomas incluyen sangre en la orina y trastornos urinarios.
El tabaco es el principal factor de riesgo. Las toxinas del cigarrillo se acumulan en la vejiga a través de la orina, lo que puede causar cambios celulares y aumentar las posibilidades de desarrollar cáncer. El consumo de cannabis también se ha relacionado con casos de cáncer de vejiga.
Aunque la incidencia de cáncer de vejiga ha aumentado en Europa, se están desarrollando terapias innovadoras, como la inmunoterapia, que fortalecen las defensas del cuerpo contra la enfermedad. Sin embargo, la mejor estrategia sigue siendo la detección temprana y evitar el tabaquismo.
En resumen, el cáncer de vejiga es una enfermedad poco conocida pero potencialmente grave, cuya prevención y detección temprana son fundamentales para reducir su impacto en la salud pública.
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