Las psicofonías, ese misterioso fenómeno sonoro que oscila entre la ciencia y las creencias en lo sobrenatural, continúa siendo uno de los enigmas más intrigantes para la humanidad. Este término se refiere a sonidos de origen electrónico que quedan registrados en diferentes dispositivos de grabación de audio, y su interpretación más extendida sugiere que estos sonidos son manifestaciones de fenómenos paranormales.
El ornitólogo y productor de televisión estonio, Friedrich Jügerson, se convirtió en pionero al dar a conocer las psicofonías en 1959 mientras grababa el canto de los pinzones en los bosques de Suecia. En un giro sorprendente, captó una voz desconocida que le preguntaba si podía escucharla, una voz que reconoció como la de su madre fallecida años atrás. Este revelador momento marcó el inicio de su investigación, plasmada en su libro «Voces del Universo» (1964).
Sin embargo, la comunidad está dividida en dos bandos: los investigadores que se dedican a desentrañar el misterio y los escépticos que consideran las psicofonías como un fraude. Algunos sugieren la ventriloquia como explicación, mientras que otros apuntan a la interferencia radial, donde palabras de radiofrecuencias son capturadas por la grabadora.
Aunque las psicofonías a menudo se asocian con lo sobrenatural, la ciencia aún no ha logrado validar estas afirmaciones. Este enigma se encuentra en la frontera entre lo conocido y lo inexplicable, llevando a las psicofonías a ser clasificadas a menudo en el terreno de la parapsicología, una disciplina que se ocupa del estudio de fenómenos psicológicos poco usuales.