La atención internacional que han estado recibiendo los corridos tumbados, gracias a artistas como Peso Pluma y Natanael Cano, ha llevado a las autoridades de Cancún a tomar medidas drásticas. Recientemente, se ha prohibido la realización de conciertos que promuevan la apología de la violencia y el delito. Además, existe la posibilidad de que esta prohibición también afecte a conciertos de géneros como el metal, el rock y el hip hop, si son considerados como promotores de la violencia.
La decisión surgió tras la presentación de Alfredo Ríos, conocido como «El Komander», el pasado 18 de mayo. El secretario general del ayuntamiento de Cancún, Jorge Aguilar Osorio, compartió la nueva medida a través de sus redes sociales y explicó que fue la razón por la cual el segundo concierto no se llevó a cabo como estaba previsto el 19 de mayo en la Plaza de Toros.
Aguilar afirmó que el ayuntamiento no busca limitar la libertad de expresión, pero considera que las autoridades no pueden permitir ambigüedades en su búsqueda de una sociedad mejor, pacífica y segura, mientras permiten espectáculos públicos que pueden generar violencia. Además, dejó claro que, al menos durante el resto de la administración, no se otorgarán permisos para este tipo de eventos.