Un duelo de poder a poder se llevará a cabo este domingo en el PRI cuyos militantes eligen a su nuevo dirigente nacional vía voto universal, directo y secreto. En San Luis Potosí, el dueño de la organización fantasma “Vía Alterna”, Pablo Valladares, operará a favor de Ivonne Ortega, en tanto que la diputada federal, Sara Rocha, lo hace a favor de Alejandro Moreno “Alito”.
Valladares desplegará al menos tres millones de pesos durante la jornada, según sus propios alfiles: Yolanda Castillo, que al mismo tiempo que es secretaria de Elecciones del Comité Estatal, y operadora a favor de Ivonne Ortega. En este equipo el coordinador oficial es el contador Alfonso Nava y Jesús Ponce el de la talacha de a pie, como siempre, aunque conocido entre el circulo rojo como el “campeón de las derrotas”, pues no se le conoce triunfo alguno.
Por la parte de Alejandro Moreno “Alito”, opera directamente la diputada federal Sara Rocha, aunque no está sola, cuenta con toda la estructura del PRI y de Gobierno del Estado. Desde hace semanas operadores políticos del tricolor, incrustados en la nómina del Ejecutivo, se han ausentado de sus oficinas para recorrer el estado en busca de votos que, dicen algunos, si no es por las buenas, es por las malas, aunque por las buenas dan a cambio unos 500 pesotes.
En San luís Potosí se instalarán un total de 119 mesas receptoras en 115 domicilios en los 58 ayuntamientos del estado, donde podrán votar unas 126 mil personas, presuntamente militantes del tricolor. Las casillas estarán abiertas de las 9 de la mañana a las 5 de la tarde.
Mientras que Pablo Valladares busca imponer a Ivonne Ortega y Sara Rocha hace todo lo que puede a favor de Alito, la militancia de a pie, esa que no es tomada en cuenta más que para llenar eventos, ve en la yucateca una verdadera opción de renovación del PRI que no sólo se juega su nueva dirigencia, sino tal vez su supervivencia.
La propia Ivonne Ortega ha denunciado que no es una contienda justa, ha señalado corrupción, que a nadie extraña, dentro de su partido y la contaminación total del proceso que no está siendo vigilado por el INE.
Pablo Valladares busca quien suelte recursos que hace pasar como de él, a fin de movilizar a la militancia a favor de su candidata, sin embargo la estructura del partido está con Alito.
A pesar de las amenazas, presiones y hostigamientos del robusto empresario, esta vez el PRI no cedió a sus antojos y le juega las contras, por lo que la elección de mañana definirá si Pablo Valladares sigue teniendo poder para ganar una elección o, como sus empresas, en decadencia.
