El jueves pasado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos y más de una docena de estados desataron una gran demanda antimonopolio contra Apple, marcando la última y más significativa medida de una serie de acciones legales dirigidas hacia las grandes empresas tecnológicas. Esta demanda, presentada en el Tribunal de Distrito de Nueva Jersey, acusa a Apple de mantener un monopolio en el mercado de teléfonos inteligentes, alegando que la compañía violó la ley federal antimonopolio.
«Apple cobra casi US$ 1.600 por un iPhone, pero como alega nuestra demanda, Apple mantiene un poder de monopolio en el mercado de teléfonos inteligentes no simplemente por adelantarse a la competencia en cuanto a los méritos, sino también por violar la ley federal antimonopolio», declaró el secretario de Justicia Merrick Garland.
La demanda se suma a años de acusaciones de que Apple ha perjudicado a la competencia con términos restrictivos en sus tiendas de aplicaciones, tarifas elevadas y un enfoque cerrado en su hardware y software. Según el Departamento de Justicia, Apple ha utilizado su control sobre el sistema operativo iOS para bloquear nuevas aplicaciones y servicios de la competencia, obstaculizando la innovación y extrayendo más dinero de consumidores y empresas.
Apple, por su parte, niega las acusaciones y afirma que la demanda amenaza su capacidad para innovar y ofrecer productos de calidad. Sin embargo, la acción legal podría tener un impacto significativo en la compañía, cuyas acciones cayeron menos del 3% tras el anuncio de la demanda.
Este caso refleja los esfuerzos del Gobierno de Biden por responsabilizar a las grandes empresas tecnológicas bajo la ley antimonopolio. Con el principal funcionario antimonopolio del Departamento de Justicia, Jonathan Kanter, liderando el caso, se espera que esta demanda sea un hito en la regulación de la economía digital moderna. Apple, que alguna vez fue un advenedizo convertido en gigante, ahora enfrenta un escrutinio sin precedentes sobre sus prácticas comerciales y su dominio en el mercado de teléfonos inteligentes.
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