En Baja California, 191 personas se quitaron la vida durante 2023, de las cuales 25 eran mujeres. Aunque los suicidios representan solo el 1% de las muertes en el estado, preocupa el aumento del 50% en estos casos entre 2022 y 2023, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
A pesar de esta situación, en los últimos dos años se han gestionado 4,000 crisis a través de la «línea de la vida», un programa implementado en Baja California.
La tasa de suicidios es de 4.9 por cada 100,000 habitantes, mientras que en Chihuahua supera el 11%. En cuanto a la distribución geográfica, cuatro de cada diez víctimas residían en Tijuana, y tres en Mexicali.
La mayoría de quienes se suicidaron eran solteros, contaban con empleo, y la causa de muerte más común fue el ahorcamiento.
A diferencia de la tendencia nacional, donde predominan los casos entre mujeres de 15 a 19 años, en Baja California un tercio de las víctimas tenían entre 25 y 34 años; el 26% tenía entre 35 y 44 años, y el 9% era menor de 20 años.
El martes 10 de septiembre, Día Internacional de la Prevención del Suicidio, la presidenta de la Comisión de Salud del Congreso local, Gloria Miramontes, subrayó que el suicidio no es una enfermedad en sí misma, sino el resultado de trastornos mentales preexistentes como la depresión, esquizofrenia, paranoia y algunos asociados al consumo de drogas.
La diputada de Morena instó a la población a utilizar el número de emergencia 075, conocido como la «línea de la vida», enfatizando que el suicidio es prevenible, como lo demuestran los 4,000 casos de crisis gestionados desde 2022.
Es crucial que las personas en crisis sepan que no están solas; hay ayuda disponible y, con apoyo, es posible prevenir el suicidio.
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