Todo apunta a que con el sainete de las corcholatas nos van a tratar de distraer de lo que en realidad es importante: el desastre de este sexenio y la búsqueda de alternativas sólidas para detener y revertir en el futuro previsible la enorme confusión y destrucción. Aparte de los montajes anecdóticos de ese proceso entre precandidatos oficiales muy cuestionables, el propio Proyecto de Nación que ofrece Morena resulta en verdad penoso, aunque parezca un meme, una burla intencional: casi todo allí, ojo, nos retrasaría aún más y nos enfrentaría a nuestro vecino y socio comercial clave, el país más poderoso del mundo.
De hecho, en la portada del documento se habla de “radicalización” o profundización (agregaríamos: de un empeoramiento generalizado que confirmamos en la experiencia real). Sin corrección alguna ante resultados tan malos o inexistentes a lo largo de 55 meses, ni siquiera vemos asomos de autocrítica. Todo viene a ser electoral en el obradorato, nada de buen gobierno.
Al tratar de convertir la sucesión en continuismo, no pocos ciudadanos tenderán a aceptar la sumisión y la popularidad, en vez de buscar capacidad y experiencia. Con todo, habrá que luchar contra el engaño, la desinformación, la imbecilidad, el cinismo, la mediocridad, el conformismo…
Y, bueno, es mejor dejar por ahora esos temas sórdidos y morbosos, cuyas monstruosidades no resultan nada estimulantes, para así pensar un poco en diversas flores (tanto color como belleza) y en árboles muy bonitos o taciturnos que ayudan a atenuar el calor, la sequía, el hambre, la pobreza y la fealdad.
Entre las flores a este escribano le gustan más las orquídeas, las rosas, las margaritonas, las lilas, los crisantemos, los alcatraces, las hortensias, los tulipanes, los girasoles, las florecitas silvestres, la flor del cactus, la dalia, la flor de cuna de Moisés, incluso los sencillos claveles y las gladiolas de las iglesias o de las madrinas en eventos deportivos, las buganvilias, la flor del papiro, los agapandos o la amapola.
De los árboles me vienen a la mente la jacaranda, el sauce llorón, el pino, el árbol sangre libanesa, el cerezo, el humilde pirul, el ahuehuete, la ceiba, el flamboyán o tabachín rojo, el cedro libanés, la sequoia, el fresno, los impresionantes bonsáis, las palmeras, el árbol de las pagodas (Ginkgo biloba), el nogal, los órganos y numerosas cactáceas, el guayacán, el ciprés, el arce japonés o el cedro del Himalaya.
En fin, ya volveremos a esto. Podrán cansarnos o irritarnos tantos absurdos, aunque no deberíamos olvidar que la realidad y la mala política siguen presentes. Muchos decimos ¡Basta! Ya es suficiente, pero alguien las tendrá que encarar, no es cosa de menospreciarlas o desdeñarlas.
* A MENUDO, OIGAN, LA gente prefiere mentiras reconfortantes, en lugar de verdades incómodas (De las redes sociales). Habrá que tenerlo en cuenta.
* MAQUIAVELO ES VISTO POR algunos como un político perverso, hasta ventajoso y mal intencionado, pero ese sabio (1469-1527) se podría alarmar hoy ante las monumentales manchas en el obradorismo. Veamos esta cita:
Un pueblo que acepta pasivamente la corrupción y los corruptos, no merece libertad. Merece la esclavitud. Un país cuyas leyes son indulgentes y benefician a los bandidos, no tiene vocación de libertad. Su gente es esclava por naturaleza. Un pueblo cuyas instituciones públicas y privadas están en gran parte corrompidas, no tiene futuro…
Una nación donde la sociedad civil “organizada” no mueve una paja si no hay posibilidad de ganancias, no es capaz de legar nada a sus hijos, excepto días oscuros. Una patria donde recibir dinero malo a cualquier título es algo normal, no es una patria porque allí no hay patriotismo, sólo intereses y apariencias. Un país donde los pocos que se esfuerzan para que prevalezcan los valores morales, como la honestidad, la ética, el honor, son asfixiados y masacrados, ya cayó al abismo hace mucho tiempo…
Sólo tengo piedad de esos valientes que se rebelan ante el estado de cosas. Para aquellos que consideran normal esta calamidad, no tengo sentimientos.
¡Qué azaroso es liberar a un pueblo que prefiere la esclavitud!