Estados Unidos aplicará un arancel del 25 % a las exportaciones de automóviles y ciertas autopartes a partir del 3 de abril, lo que encarecerá los precios y reducirá la demanda, advirtió Fitch Ratings.
La calificadora estima que los fabricantes aumentarán los precios de manera generalizada, afectando de forma distinta a cada marca y modelo. Sin embargo, algunas compañías podrían enfrentar dificultades para compensar el impacto y deberán ajustar sus planes de producción y ventas.
El alza de precios y las tasas de interés más altas presionarán las ventas de vehículos ligeros en Estados Unidos, que se reducirán en 300,000 unidades en 2025, alcanzando los 16 millones de unidades, según Fitch. Además, los efectos en el crédito de los fabricantes serán negativos, debilitando la confianza del consumidor.
Volkswagen sufrirá impactos en su segmento de lujo, afectando su flujo de caja y calificación crediticia. Hyundai y Toyota, cuyos mercados estadounidenses representan una cuarta parte de sus ventas globales, también serán perjudicados. En el caso de Hyundai, el 60 % de sus ventas en EE.UU. proviene de Corea, mientras que Toyota solo enfrenta aranceles en el 23 % de sus ventas provenientes de Japón.
México, el mayor proveedor extranjero de vehículos para EE.UU., junto con Corea del Sur, Japón, Canadá y Alemania, también resentirá la medida. No obstante, Fitch aclaró que los aranceles sobre autopartes bajo el T-MEC no se aplicarán hasta que se defina un proceso para identificar el contenido de origen estadounidense.
Seguiremos informando.
