El exdirector de la petrolera estatal mexicana Pemex Emilio Lozoya acusó a expresidentes, exsecretarios de Hacienda, exlegisladores y a una periodista, en un testimonio filtrado con el que busca demostrar que es inocente de cargos de corrupción.
Lozoya se ha convertido en la pieza central del impulso del presidente Andrés Manuel López Obrador para exponer la corrupción que, según el mandatario, era desenfrenada en gobiernos anteriores antes de su llegada al poder en 2018.
El exjefe de Pemex, quien fue extraditado de España el mes pasado para enfrentar un juicio por aceptar sobornos y lavado de dinero, ha buscado desviar su culpa acusando al expresidente Enrique Peña Nieto y a su exsecretario de Hacienda Luis Videgaray de ordenarle pagar sobornos con fines electorales y compra de votos en el Congreso.
Una versión fotocopiada de la declaración de Lozoya circuló en los medios de comunicación el miércoles, lo que llevó a la Fiscalía General a decir en un comunicado que no había filtrado lo que describió como “la copia de la denuncia” del exdirector de Pemex, cuyos abogados se deslindaron también del documento.
En la declaración de 63 páginas,Lozoya denunció a los expresidentes Felipe Calderón y Carlos Salinas por “actos que posiblemente constituyan delitos” junto a Peña Nieto, Videgaray y más de una docena de otros exfuncionarios.
Con diversos grados de detalle, Lozoya alegó que funcionarios y legisladores aceptaron sobornos, recibieron pagos ilícitos y se involucraron en actos de corrupción durante varios años, algunos de los cuales fueron antes de que tomara las riendas de Pemex en 2012.
Muchos ya han rechazado públicamente las acusaciones
Entre los acusados se encuentran exsenadores, dos de los cuales se desempeñan actualmente como gobernadores estatales, otros tres exsecretarios de Hacienda y asistentes del Congreso.
Calderón supervisó la corrupción en su gobierno 2006-2012, dijo Lozoya, señalando un acuerdo de suministro de etano alcanzado entre Pemex y un consorcio liderado por la firma brasileña Braskem que López Obrador ha condenado como una estafa para el estado. Braskem ha negado esas acusaciones.
El manejo ilegal y mediático del caso confirma que Lozoya (con el chantaje de tener presa a su mamá) es utilizado por @lopezobrador_ como un instrumento de venganza y persecución política. No le interesa la justicia, sino el linchamiento, haciendo en mi caso acusaciones ridículas https://t.co/rtHQakHkfH
— Felipe Calderón 🇺🇦 (@FelipeCalderon) August 20, 2020
Salinas, quien fue presidente de 1988 a 1994, se había involucrado en el cabildeo para obtener negocios lucrativos para su hijo, alegó Lozoya.
Entre los exsecretarios de Hacienda se encuentra José Antonio González Anaya, quien en 2016 sucedió inicialmente a Lozoya en Pemex.
González rechazó en Twitter las acusaciones, calificándolas de un intento de venganza contra él porque en 2017 había denunciado irregularidades en Pemex bajo la dirección de Lozoya.
José Antonio Meade, otro exsecretario de Hacienda que fue candidato presidencial en 2018 por el Partido Revolucionario Institucional de Peña Nieto, también rechazó firmemente en Twitter las acusaciones de Lozoya, al igual que Ernesto Cordero.
Mi vida pública la dediqué a construir un mejor país, siempre con absoluta honorabilidad y legalidad. Un criterio de oportunidad sirve para conocer la verdad, no para acusar sin pruebas a quienes denunciamos ilícitos y ayudamos a que este caso se llevara a la justicia.
— José Antonio Meade🇲🇽 (@JoseAMeadeK) August 20, 2020
Lourdes Mendoza, una periodista a quien Lozoya acusó de pertenecer a una sección corrupta de la prensa que brindaba cobertura favorable al pasado gobierno a cambio de pagos, también criticó sus afirmaciones y dijo que lo demandaría.
Ni Peña Nieto ni Videgaray han comentado públicamente sobre las acusaciones, pero previamente negaron haber actuado mal. Calderón desestimó los cargos y desafió a Lozoya a presentar pruebas. Salinas no pudo ser contactado de inmediato para hacer comentarios.
Con información de Reuters
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