Con el alcalde capitalino aplica perfectamente el dicho de «candil de la calle, oscuridad de su casa» y es que Xavier Nava, en sus intentos por recuperar un poco del posicionamiento que ha perdido como resultado de su pésimo gobierno, se ha dado a la tarea de buscar en otros municipios la admiración y el respeto que ya no le tienen los capitalinos.
Por segunda ocasión, el edil regaló unidades recolectoras de basura a varios ayuntamientos del estado, hecho que presumió como un noble gesto de solidaridad y apoyos para con sus iguales, sin embargo, esta situación no fue bien recibida por los habitantes de la capital quienes cuestionaron el pésimo servicio que se está dando en este tema mientras que el alcalde busca quedar bien con gente que ni siquiera votó por él.
Alaquines, Venado, Cedral, El Naranjo, Tierra Nueva y San Antonio fueron los municipios beneficiados con esta entrega en la que Nava no se cansó de repetir que el hecho no representa gasto alguno para el ayuntamiento de San Luis Potosí y podrá tener razón, no tiene un costo económico, pero sí un costo social pues la ciudadanía denuncia de manera constante la falta de unidades recolectoras y las deficiencias que presenta este servicio.
Desde las colonias más fifís, como Lomas, hasta las más pobres del norte o del sur, en los camellones, en las equinas, en las jardineras y en un sinfín de banquetas, se observan montones de basura que yacen abandonados luego de que los vecinos los sacaran en el horario establecido por las rutas para que los camiones se los llevaran, sin embargo, el camión nunca pasó.
Lo alarmante de esta situación es que la acumulación de basura que no está siendo atendida por el gobierno de Nava Palacios puede tener consecuencias importantes en el tema sanitario. Pese a ello, el alcalde prefiere seguir regalando los camiones que ni son de su propiedad a gente que ni siquiera contribuyó con sus impuestos para adquirirlos.
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