A pesar de que el municipio de Rioverde vive hoy en día una crisis de inseguridad, las fuerzas policiales se dedican a detener borrachitos en la calle, en lugar de atrapar a ladrones y gente que comete delitos de verdad. En su reporte mensual, muy orgullosos de su trabajo, la Dirección de Seguridad Pública presentó que, en el mes de febrero, detuvieron a 64 personas por diversas faltas administrativas, mientras que solamente nueve personas quedaron en la sombra por delitos.
Escandalizar en la vía pública, ofender a un oficial de policía, cometer actos inmorales en la calle o no tener un permiso son los crímenes que persigue la autoridad en Rioverde, mientras que los malhechores que tienen asediada a la población, con el incremento de robos y asaltos, no les prestan atención.
Desde que inició la administración 2018 – 2021, los asaltos a mano armada, robos a comercios y asesinatos han ido en aumento en Rioverde, las autoridades municipales han desviado su atención a esto, y en los últimos meses se han dedicado a detener a los borrachitos que rondan las calles del centro.
En entrevista con el director de Seguridad Pública del municipio, Roberto Carlos Hernández Dominguez, este dijo que, por órdenes del alcalde, José Ramón Torres, la mayoría de las patrullas sólo rondan el centro de Rioverde, a pesar de que la mayoría de los crímenes cometidos han ocurrido en la periferia. Aunque constantemente se pide el apoyo de la policía, los rioverdenses no han visto un cambio en materia de seguridad. La gente que vive lejos del centro se siente insegura pues la vigilancia es prácticamente nula.