Tras una rodada, policías de Brasil lograron confiscar un fósil a contrabandistas que planeaban venderlo. El espécimen resultó ser una de las mejores conservaciones que hasta ahora se tiene de la especie, se trata de un Pterosaurio, un reptil volador que vivió hace más de 100 millones de años.
El movimiento policiaco actuó en el momento adecuado, pues se tenía planeado enviar el fósil a otro país. Los policías que detuvieron a los contrabandistas informaron que el fósil había sido cortado en seis pedazos para ser traficado. Este redada policial fue llevada acabo en el 2013, pero hoy ha vuelto a llamar la atención pues paleontólogos han podido estudiar por primera vez a la especie.
El reptil formaba parte de una colección de tres mil ejemplares que se tenían planeado su exportación ilegal. Gracias este espécimen que pudo ser reconstruido por paleontólogos, ahora tienen más información sobre la especie.
El fósil permite a la especie de Pterosaurio Tupandactylus navigans. Tenía la altura de 1.2 metros, vivió hace aproximadamente 110 años. La paleontóloga Fabiana Rodríguez de la Universidad Federal de ABC de São Paulo afirma que este Pterosaurio conservado es excepcional.
“He visto muchos pterosaurios conservados excepcionalmente bien en Brasil y en el extranjero, pero especímenes como este, que está casi completo y articulado, con restos de tejido blando, son muy raros”
Los estudios de esta especie fueron publicados en la revista PLOS One. Estos nuevos datos de la especie, complementaron lo que ya se sabía de ellos tras el descubrimiento de la especie en el 2003.
Este fósil ha ayudado a comprender más sobre el estudio de el cuerpo de la especie, los tejidos blandos y los huesos de las alas, patas y cuello del reptil. Al tener un ejemplar de restos en mejores condiciones, se ha podido especular que esta especie no era del todo volador como se creía. La gran cresta que tiene en la cabeza el Pterossaurio causaba conflicto para que la especie volara por largas distancias.
¡Del tamaño de una uña!: Descubren al reptil más pequeño del mundo