Una pareja fue agredida e insultada por una oficial de policía en Matehuala, identificada con el número económico «060», quien detuvo el vehículo de la familia debido a una luz fundida, pese a no ser policía de tránsito y carecer de placas en su unidad. Según testimonios, la mujer policía insultó y amenazó a la pareja mientras la madre estaba dando lactancia a su hija pequeña en el auto, estacionado al momento de la intervención.
El esposo relató que la oficial le informó que les retiraría el vehículo por la falta de una luz. Al cuestionar si era policía de tránsito, la oficial reaccionó con agresividad, ordenando a la pareja descender del automóvil, sin importarle la situación familiar. Acto seguido, una grúa llegó al lugar y, de manera inmediata, procedió a llevarse el vehículo sin dar más explicaciones.
En el lugar se presentaron posteriormente agentes de tránsito, quienes se mostraron más amables, pero ya era demasiado tarde: el automóvil había sido retirado y la situación de abuso por parte de la oficial se había consumado. La pareja afectada expresó su indignación, señalando que no es la primera vez que ocurren incidentes similares en la zona.
Este tipo de acciones parece responder a un patrón de presunta colusión entre policías y operadores de grúas, quienes, de acuerdo con testimonios, estarían actuando en conjunto para extorsionar a ciudadanos mediante intervenciones arbitrarias y desproporcionadas. La situación genera preocupación entre la población, que denuncia ser víctima de abusos de autoridad disfrazados de infracciones menores, convirtiéndose en un modus operandi recurrente en el municipio.