Guillermo N., quien fue declarado culpable del feminicidio de Guadalupe Viramontes Cruz en 2012, fue liberado tras cumplir sólo un año y siete meses en prisión. La decisión fue tomada por el Juzgado Especializado en Adolescentes y Ejecución de Medidas del Sistema Tradicional, ha generado profunda preocupación entre la familia de la víctima, que ahora solicita protección ante su excarcelación.
Lupita Viramontes fue asesinada cuando tenía 15 años, y tanto Guillermo «N», entonces de la misma edad, como Raúl «N», de 18, fueron señalados como responsables del crimen. Raúl recibió una condena de 37 años de prisión, mientras que Guillermo, en su calidad de menor de edad, fue sentenciado a 18 años. Sin embargo, Guillermo logró evadir la justicia y se mantuvo prófugo por una década hasta su captura en febrero de este año. Apenas en marzo, su defensa logró reducir la condena a tres años, y posteriormente solicitó una liberación temprana por buena conducta y trabajos comunitarios, beneficios que se le concedieron.
La Comisión Estatal Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEEAV) informó que la familia de Lupita Viramontes solicitó una orden de protección para la familia de Lupita Viramontes, derivada de la decisión judicial que deja en libertad a uno de sus agresores. La petición fue presentada ante la instancia judicial que deberá decidir qué autoridad implementará las medidas de seguridad necesarias.
La familia de Lupita, al igual que diversas voces en la sociedad civil, manifiestan su indignación y temor ante la liberación anticipada de Guillermo N., destacando que la medida podría exponerlos a nuevas amenazas, pues la familia del exconvicto vive a escasos metros de la familia de Lupita y éstos últimos refieren que han sido objeto de amenazas y agravios, por lo que temen por su seguridad.
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