Ciudad Valles, S.L.P.- Este 17 de marzo se cumplen ya 13 años de la desaparición forzada del camión de pasajeros de la empresa «Pirasol» donde viajaban 31 huastecos.
Este día no se celebra se grita fuerte por ellos que no están, que nadie sabe a donde se los llevaron, hoy es gritar desde lo más fuerte del corazón «Vivos se los llevaron, vivos los queremos».
La señora Rosa Laura, quién busca a su esposo Fidel Barragán que iba con la ilusión de trabajar y darle a su familia una mejor vida.
«Lamentablemente cuando se encontró el autobús no se hizo el peritaje, y lo entregaron así, cuando llegamos ahí el dueño ya lo había lavado, entonces cualquier evidencia se perdió; se hizo el peritaje finalmente en Valles y se encontraron manchas hepáticas y algunas partes desvalijadas…».
Buscando a unos encontramos a otros…
En su momento no tuvieron ayuda de nadie, no había colectivos «estábamos perdidas», señaló Rosa Laura, quién además agregó que ni siquiera se habían acercado a entablar una denuncia, pero ahora todo es diferente «ya estamos mas empoderadas, ya sabeos como actuar».
Aceptó que nada ha avanzado, pero el mantenerse activas en la búsqueda los da la esperanza que encontrarlos un día y que regresen a casa.
Los otros daños
¿Que les dicen a sus niños ahora ya jóvenes? una pregunta sencilla pero cargada de emociones, que pensar en la respuesta lleno de lágrimas los ojos de la Jefa de Familia, tras unos segundos las lágrimas salieron y su voz entrecortada solo atinó a decir que es lo más difícil.
«En la actualidad el más pequeño de mis hijos tenía 5 años, ahora tiene 18 y me están diciendo que necesita asistir con un psiquiatra, mi hija la que sigue de él tiene un problema en la espalda y todo esto es resultado de todo lo que paso… Mucho se dice que en las familias se que una silla vacía, pero realmente nos dejan vacía el alma, no solo se los llevan a ellos nos roban todo a nosotros, nuestra paz, nuestra tranquilidad, nuestros sueños… nuestros proyectos, nuestras ilusiones…todo…».
¿Qué le diría aquellas personas que cometen estos actos? una pregunta en la cuál nunca había pensado, pero que de el alma le salieron las palabras en esta primera vez.
«Creo que la justicia de Dios tarde o temprano va a estar en ellos, y hay una frase que mucho se dice los ojos de nuestros desaparecidos, van a estar sobre de ellos, van a estar en sus conciencias, y ojalá algún dia recapaciten y vuelvan sus ojos a dios y recapaciten el daño que están haciendo…».
A pesar de todo Rosa Laura dijo que nunca han perdido la fe, que Dios es su fortaleza y su base y que si no estuvieran agarrados de él, muchas y muchos ya no estuvieran en la lucha por buscarlos.
Aseguró que el problema se ha agravado en la actualidad hay municipios como Cerritos, Matehuala, Tamuín que los casos de personas desaparecidas van en aumento tanto en hombres como en mujeres, y no ha parado, pero ahora ha disminuido el miedo de las familias para salir a denunciar las desapariciones de sus seres queridos.
«Las familias en la actualidad cuentan con mucho apoyo de los colectivos, de las autoridades, de la Fiscalía, ya hay mucho material para fortalecerse. El trabajo que hacemos como colectivo ya les da mucha confianza. Y el amor a nuestros familiares no hace vencer el miedo…».
Una posibilidad de vida
Rosa Laura dijo que tras 13 años ellos todavía mantienen su ilusión de encontrar a sus familiares.
«Sí existiera una posibilidad de vida y su esposo estuviera viéndola en algún lugar, ¿Qué le diría? Le diría que ¡Lo Amo!, que lo hemos extraño por todos estos años, y que le hace mucha falta a sus hijos y que le esperamos con los brazos abiertos…».
Así es como los familiares de los pasajeros del autobús «Pirasol» a diario buscan a sus seres queridos, siempre con la esperanza de una posibilidad de vida, que pueda devolverles a sus seres queridos.
Seguiremos informando.