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La piel seca, conocida médicamente como xerosis, no es solo una preocupación estética, sino que puede derivar en fisuras, infecciones y una disminución notable de la calidad de vida, al aumentar el riesgo de úlceras y complicaciones dermatológicas. Así lo afirmó Pilar Fernández, enfermera y directora del Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS), en declaraciones a la agencia de noticias Europa Press este miércoles 19 de febrero.
Esta afección puede presentarse en personas de cualquier edad, aunque es más común en bebés, adolescentes que utilizan determinados productos para el acné, mujeres a partir de la menopausia y, especialmente, en personas de edad avanzada, donde el 75% padece xerosis. De acuerdo con la especialista, las principales manifestaciones de la piel seca incluyen:
- Sequedad
- Descamación
- Aspereza
- Prurito
- Sensación de tirantez
- Dolor
- Ardor
- Entre las causas que pueden desencadenar esta condición se encuentran:
- Factores ambientales
- Uso inadecuado de productos de higiene
- Envejecimiento
- Enfermedades crónicas
El tratamiento de la piel seca debe tomar en cuenta aspectos como la edad, el color de la piel, la turgencia, la elasticidad y la existencia de lesiones, especialmente en pacientes al cuidado de enfermeros. Yolanda Roldán, enfermera dermoestética y directora de operaciones en IML Clinic, destacó que la intervención de enfermería puede mejorar significativamente la condición de la piel de los pacientes, reduciendo la sequedad y previniendo lesiones.
Para el cuidado de estas pieles, los especialistas recomiendan:
- Utilizar limpiadores suaves y cremas con ingredientes hidratantes y calmantes para restaurar la función barrera protectora de la piel.
- Evitar el uso de productos irritantes que puedan resecar aún más la piel.
- Optar por ropa de fibras naturales, preferiblemente de algodón, para minimizar la fricción e irritación.
- Beber agua en abundancia para mantener una hidratación adecuada.
- Consultar a un profesional de la salud.