“Debido a que constituyen un problema de salud pública, no sólo por el riesgo de ocasionar la muerte sino por la severidad de las secuelas tales como cicatrices que afecten la apariencia física, el perder movilidad de alguna extremidad o bien por sufrir complicaciones por infecciones, a partir del 2018 en México se instauró el día 27 de abril como el «Día Nacional de la Prevención de Quemaduras en Niñas, Niños y Adolescentes», Informó el Dr. Irving Josué Ortega López, Responsable Estatal de Mortalidad Infantil, EDAs, IRAs y Prevención de accidentes en el hogar en el menor de 10 años de Servicios de Salud de San Luis Potosí.
El funcionario estatal indicó además que de acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS por sus siglas), una quemadura se define como una lesión de la piel o de otros tejidos corporales causada por el calor, la radiación, la radioactividad, la electricidad, así como la fricción o el contacto con químicos:
“Las quemaduras ocurren cuando algunas o todas las células de la piel o de otros tejidos son destruidos por la inhalación de gases, vapores, líquidos calientes o emanaciones nocivas procedentes de la combustión incompleta; así como por contacto con líquidos calientes, generándose una escaldaduras o con sólidos calientes, lo que provoca lo que en medicina conocemos como quemaduras por contacto; así mismo cuando se tiene contacto directo con fuego”.
“La OMS, -agregó el médico-, indica que anualmente mueren aproximadamente 180 mil personas por quemaduras, las cuales se producen en su mayoría en el hogar y sitios de trabajo. En México del año 2000 al 2013, se reportaron 9 mil 073 defunciones por quemaduras, y aquí sería importante señalar que un 16.1% de las lesiones por quemaduras ocurrieron en población de 0 a 19 años”.
“Anualmente, la fundación MICHOU Y MAU, recibe en promedio 40 reportes al mes de niños quemados en el hogar, 4 o 5 de los cuales se ponen en riesgo de perder la vida y por ello son trasladados al Shriners Hospitals for Children en Galveston, Texas, sitio e el que reciben una atención multidisciplinaria sin costo hasta los 18 años de edad”
“Por otra parte, aquellos menores que presentan quemaduras de menor severidad son atendidos en los pocos hospitales que reciben niños quemados en el país, lo que nos lleva a recordar a los padres de familia y cuidadores que deben estar más al pendiente de los niños para evitar una desgracia”, subrayó el Responsable Estatal de Mortalidad Infantil, EDAs, IRAs y Prevención de accidentes en el hogar en el menor de 10 años.
El doctor Irving Josué Ortega López puntualizó que entre las recomendaciones que se extienden a los padres y cuidadores de los niños y niñas potosinas se encuentran el no permitir que la población infantil acceda fácilmente al área de la cocina, y en particular al área donde se calientan los alimentos y bebidas particularmente cuando se están preparando los alimentos, y no permitir que jueguen en dichas áreas:
“Se les pide además que sitúen los objetos calientes o con llama viva fuera del alcance de los niños; que los mangos de sartenes, cacerolas y ollas no sobresalgan del mueble de cocina; que seleccionen y utilicen objetos provistos de elementos de agarre aislante (mangos y asas, etc.), que estén en buen estado; colocar protecciones alrededor de aquellos objetos que se encuentran calientes y que resultan accesibles necesariamente; alejar a los niños también de la zona de planchar ropa; mantener siempre alejado del alcance de niños y niñas encendedores, cerillos y líquidos inflamables e impedir que los niños jueguen con cerillos, mecheros o encendedores”.
“Es muy importante además que no dejen velas, veladoras o estufas encendidas cerca de líquidos de fácil combustión que puedan provocar incendios; no utilizar fuegos artificiales y menos dejarlos al alcance de los niños y niñas, no fumar dentro de la vivienda. Además es de suma importancia tener en cuenta que como no siempre se dispone agua caliente en la regadera, los padres y cuidadores responsable del baño de los menores, cuiden que cuando vayan a bañarlos pongan primero el agua fría y después la caliente, pues se ha visto que es justo en el momento en que el agua caliente está en la tina que es el momento en que la población infantil se quema mientras la mamá está ocupada buscado el agua fría”.
A la pregunta de ¿qué hacer ante una quemadura?, el Dr. Irving Josué Ortega López señaló que lo primero que se debe hacer es poner la parte afectada bajo un chorro de agua fría por cerca de cinco minutos, puesto que con ello se ayudará a evitar que se siga quemando, además de que se disminuirá el dolor y la inflamación
“También es muy importante señalar que no deberá ponerse hielo sobre una quemadura; no se deberá frotar una quemadura, pues esto puede empeorar la lesión; del mismo modo se debe evitar rompe las ampollas, ya que esto puede aumentar el riesgo de una infección en el sitio de la quemadura”.
“Es también fundamental cubrir el área afectada con un vendaje limpio, que no se pegue a la quemadura, pues esto ayuda a disminuir el riesgo de infección y alivia el dolor. Los padres y cuidadores deberán también saber que no deben aplicar ungüentos ni sustancias como mantequilla, aceite, pasta de dientes u otros remedios, ya que esto puede aumentar el riesgo de infección”.
Finalmente, el Responsable Estatal de Mortalidad Infantil, EDAs, IRAs y Prevención de accidentes en el hogar en el menor de 10 años, Dr. Irving Josué Ortega López, pidió a los padres y cuidadores de niñas y niños potosinos que ante cualquier lesión grave, acudan de manera inmediata a la Unidad de Salud más cercana.
“Y sobre todo, en estos tiempos de contingencia que enfrentamos ante la pandemia que por el COVID-19 enfrentamos en el mundo, hay que estar pendientes de los riesgos que implica que los menores de edad se encuentren resguardados en el hogar, siempre tomando en cuenta que regularmente es en casa en donde más se queman los niños”, puntualizó el médico de los Servicios de Salud de San Luis Potosí.
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