
Las costumbres y tradiciones de los potosinos resultaron ser más fuertes que el miedo al coronavirus pues, este Viernes Santo, los mercados municipales lucieron abarrotados de personas que buscaban adquirir el mejor pescado, los mariscos y otros tantos alimentos que resultan comunes en esta temporada; lo anterior, a pesar de que las autoridades de Salud se han empeñado en reiterar el llamado para que la ciudadanía se quede en su casa.
Desde muy temprana hora, mercados como El Hidalgo y el Tangamanga se vieron bastante concurridos, sin embargo, a pesar de ser lugares pequeños y muy cerrados, no se implementaron los mecanismos ni protocolos de prevención para evitar la propagación del Covid-19 como lo es la sana distancia o las acciones recurrentes de higiene.
En algunos momentos, agentes de diversas corporaciones hicieron acto de presencia para poner orden pero, tan pronto se iban, los clientes volvían a amontonarse en torno a los establecimientos donde deseaban comprar sus productos de modo que, al final, se volvió imposible el cumplimiento de las medidas de prevención.
Apenas el pasado jueves 9 de abril, el subsecretario Hugo López-Gatell advirtió sobre la inminente llegada de la Fase 3 de la pandemia pero en San Luis Potosí se siguen violentando todos los protocolos de seguridad y protección para la ciudadanía.