El trastorno por uso de videojuegos es el más destacado en esta categoría, reconocido internacionalmente por sus criterios diagnósticos que incluyen un deseo intenso de uso, aumento de la tolerancia y síntomas de abstinencia que afectan el funcionamiento personal, social o escolar. El equipo de psiquiatría infantil y juvenil del hospital enfatiza la importancia de la prevención y la educación temprana para contrarrestar esta tendencia.
Es esencial establecer hábitos saludables desde una edad temprana y adaptarse a las nuevas realidades tecnológicas. Recomiendan limitar el tiempo y espacio dedicado a las pantallas, como evitar su uso durante las comidas y retirarlos por la noche para promover un sueño adecuado. Además, sugieren desinstalar aplicaciones adictivas y utilizar programas de control de uso para monitorizar el tiempo de exposición digital.
El psiquiatra Daniel Ilzarbe subraya que los adultos deben ser conscientes y moderados en su propio uso de dispositivos, ya que los niños tienden a imitar estos comportamientos. Destaca la importancia de fomentar la interacción social física y otras actividades fuera de las pantallas para un desarrollo equilibrado.
La doctora Rosa Díaz aconseja intervenir con empatía y apoyo familiar ante signos de adicción a las pantallas, recomendando la consulta con un profesional de salud mental en casos graves. Los padres juegan un papel crucial en establecer límites adecuados basados en la edad de los menores para promover un uso responsable de la tecnología.
En resumen, la prevención y la educación temprana son clave para preparar a los jóvenes para un futuro donde la tecnología seguirá siendo parte integral de la vida cotidiana. Con un enfoque equilibrado y medidas adecuadas, se busca mitigar los riesgos asociados y promover un uso saludable y responsable de los dispositivos digitales desde edades tempranas.