Un pastor perteneciente a la iglesia Sion en África, una comunidad cristiana, murió tras pedir ser enterrado vivo para demostrar a su comunidad que resucitaría a los tres días como Jesucristo.
Se trata del caso James Sakara, pastor de 22 años de edad perteneciente a una iglesia cristiana de la ciudad de Chidiza, ubicada en Zambia, quien convenció a algunos sus feligreses de que podía emular la resurrección de Cristo.
https://youtu.be/nTBn98wZqCc
Tres feligreses cooperaron para enterrarlo vivo y probar así si era posible resucitar de entre los muertos. Los miembros de la congregación cavaron la tumba con poca profundidad, ataron las manos de Sakara y lo enterraron vivo.
Tras eso, la congregación aguardó 72 horas para ver si realmente el pastor resucitaba. Cuando lo desenterraron, era como se esperaba: encontraron a su líder sin vida entre la tierra.
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