Alguna vez te has preguntado ¿Qué le va a pasar a tu cuerpo cuando mueras? Lo cierto es que al morir iniciaras un largo viaje de eliminación de tus componentes. Aquí te lo explicamos.
Una vez muerto, tu cuerpo empezará un proceso de “descomposición”. Hay varias señales que indican que un cuerpo ha comenzado su proceso de descomposición. Las más conocidas son: livor mortis, rigor mortis y algor mortis.
El livor mortis es cuando el cuerpo agarra un color de piel pálido, producto de la pérdida de la circulación sanguínea cuando el corazón deja de latir. Este proceso empieza a desarrollarse entre 9 y 12 horas después de la muerte.
En cuestión al rigor mortis, es el proceso que vuelve rígido al cuerpo, haciendo que todos los músculos se tensen debido a los cambios que ocurren en ellos a nivel celular. Este proceso entra en un periodo de 2 a 6 horas después de la muerte y puede llegar a durar hasta 84 horas, después de eso, el cuerpo vuelve a su flexibilidad.
Por último, el algor mortis en cuando el cuerpo se enfría en un período de aproximadamente 20 horas después de la muerte.
Posterior a esos tres procesos, vienen otros tres cambios; el primero provoca que tu cuerpo agarre un color verdoso, esto producto de los gases que se acumulan dentro de las cavidades del cuerpo.
Después de eso se empieza a separar la piel del cuerpo; es importante recordar que la capa protectora externa de nuestra piel está hecha de células muertas. Tras la muerte, la epidermis comienza a separarse de la dermis y por eso puede eliminarse fácilmente del cuerpo.
Finalmente se produce la putrefacción, proceso que despoja al cuerpo de todos los tejidos blandos para que solo quede el esqueleto. Una vez culminado todo el proceso, puedes partir felizmente a tu siguiente destino, pero… ¿Cuál es tu siguiente destino? Bueno, ese será tema para otra nota.