El papa Francisco expresó este domingo su solidaridad con las personas afectadas por la viruela del mono, también conocida como mpox, y urgió a los gobiernos y laboratorios a proporcionar «adecuada asistencia médica» a todos los enfermos.
Durante el rezo del Ángelus desde el Palacio Apostólico, el pontífice argentino destacó que la viruela del mono se ha convertido en una «emergencia sanitaria global».
El papa mencionó en particular su preocupación por los afectados en países «tan golpeados» como la República Democrática del Congo, y aseguró que reza por todos los contagiados. «Animo a los gobiernos y a las industrias privadas a compartir la tecnología y los tratamientos disponibles para que a nadie le falte una adecuada asistencia médica», añadió.
La Organización Mundial de la Salud ha declarado un estado de alerta sanitaria internacional debido a esta enfermedad infecciosa, que puede causar inflamación de ganglios y erupciones cutáneas dolorosas. Desde el inicio del año, África ha registrado casi 21,500 casos de mpox y 591 muertes en trece países, según datos de la Unión Africana.