El papa Francisco está dando visibilidad al trabajo de las mujeres en el mundo de la ciencia como prueban los últimos nombramientos de expertas, entre ellas dos premios Nobel, como miembros de las Academias pontificias que se ocupan de estas disciplinas.
El Vaticano anunció el nombramiento como miembro ordinario de la Pontificia Academia de las Ciencias de Emmanuelle Marie Charpentier, fundadora y directora de la Unidad Max Planck para la Ciencia de los Patógenos en Berlín.
Charpentier, nacida el 11 de diciembre de 1968 en Juvisy-sur-Orge (Francia), especializada en Biología, Microbiología, Bioquímica y Genética en 2020, junto con la profesora Jennifer Anne Doudna, fue galardonada con el premio Nobel de Química por el desarrollo del método de edición del genoma CRISPR-Cas9.
En las pasadas semanas, el papa Francisco había nombrado a otras tres mujeres como miembros de las academias pontificias.
Entre ellas es nuevo miembro de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales la antropóloga Mpilenhe Pearl Sithole, profesora en la Universidad de Phuthaditjhaba, en Sudáfrica, quien además trabajó en el desarrollo y la gestión política de áreas rurales en el Consejo de Investigación de Ciencias Humanas y en 2011 recibió el premio Women in Science del Departamento de Ciencia y Tecnología de Sudáfrica por su trabajo como científica social.
El pasado 2 de agosto, el papa también incorporó a la Academia de las Ciencias a la científica canadiense Donna Theo Strickland, de 62 años, que enseña física óptica en el Departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Waterloo.