En un emotivo encuentro en el Vaticano, el Papa Francisco instó a que los ancianos no sean dejados solos y vivan con sus familias, destacando la importancia del diálogo entre generaciones. El evento congregó a miles de abuelos y nietos, amenizado por la música del reconocido cantante Al Bano.
Francisco expresó su preocupación por la soledad de los ancianos, señalando que la cultura del descarte los aleja de sus seres queridos en sus últimos años. Enfatizó que, en lugar de vivir aislados, deben estar acompañados por sus familias o por aquellos que se acerquen a ellos con afecto.
Además, el pontífice advirtió sobre el egoísmo y la fragmentación en la sociedad actual, llamando a compartir la riqueza del conocimiento y los recursos para evitar un empobrecimiento de la humanidad.
Francisco compartió lecciones de su propio abuelo, quien vivió la Primera Guerra Mundial, destacando su enseñanza sobre los horrores de la guerra. Este encuentro intergeneracional, organizado por la Fundación ‘Età Grande’, también contó con la presencia del cómico Lino Banfi y el cantante Al Bano, quien ofreció varias interpretaciones antes de la llegada del Papa.
El Papa Francisco, de 87 años, participó en el evento caminando por su cuenta, demostrando su compromiso con los valores que promueve, aunque posteriormente utilizó su silla de ruedas para saludar a los presentes al término del encuentro.
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