
El domingo 23 de marzo, el Papa Francisco dejó el Policlínico Agostino Gemelli de Roma, donde había permanecido ingresado durante 38 días debido a una grave infección respiratoria.
Antes de partir, el Pontífice se asomó a una ventana del hospital para agradecer el apoyo de la multitud que esperaba para verle. En su primera aparición pública en seis semanas, Francisco apareció en silla de ruedas, con buen aspecto y sonriente, aunque su voz estaba debilitada por el prolongado uso de oxígeno durante su hospitalización.
Esta es la primera aparición del Papa Francisco desde el balcón del Gemelli después de su convalecencia.
Rezamos por su total recuperación.pic.twitter.com/x029pnu0iU— Jóvenes Católicos (@catolicos_es) March 23, 2025
En su camino de regreso al Vaticano, el Papa realizó un desvío inesperado para visitar la Iglesia de Santa María La Mayor, donde dejó un ramo de flores en señal de agradecimiento a la Virgen. Durante su recorrido por las calles de Roma, numerosos viandantes se detuvieron para aplaudirle mientras saludaba desde el interior del vehículo.
En el texto del Ángelus, difundido por escrito debido a sus dificultades para hablar, el Papa expresó su tristeza por los bombardeos israelíes en Gaza y pidió un alto al fuego definitivo. También se refirió a otros conflictos globales, solicitando el fin de las guerras en Ucrania, Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán y la República Democrática del Congo.
Francisco, de 88 años, necesitará dos meses de convalecencia en el Vaticano para recuperarse completamente de su enfermedad, que incluyó una bronquitis por infección polimicrobiológica y una neumonía bilateral