El Papa Francisco ha transmitido su «cercanía» a los fieles de Nicaragua, quienes enfrentan «dificultades, incertidumbres y privaciones», en una carta pastoral publicada este lunes. Esta misiva llega en un contexto de creciente tensión entre la iglesia católica y el Gobierno de Daniel Ortega, que ha llevado a cabo una serie de acciones contra religiosos, incluyendo encarcelamientos y exilios.
En la carta, el pontífice inicia expresando su deseo de comunicarse con el pueblo nicaragüense, reconociendo su cariño hacia la nación. «Estoy con ustedes, especialmente en estos días que están realizando la Novena de la Inmaculada Concepción», aseguró Francisco. El mensaje se inscribe en el marco de la peregrinación de esta festividad, que es de especial significado para los católicos en Nicaragua.
Las palabras de ánimo del Papa incluyen un recordatorio sobre la importancia de la fe y la esperanza en tiempos desafiantes. «No se olviden de la Providencia amorosa del Señor, que nos acompaña y es la única guía segura”, afirmó. Además, destacó que la Virgen Inmaculada es un símbolo de confianza y fortaleza para el pueblo en este momento crítico.
A pesar de la animadversión entre el Vaticano y el Gobierno nicaragüense, el Papa reiteró su apoyo e hizo un llamado a la oración. La misiva subraya la casi insostenible relación entre ambos, con denuncias de Francisco sobre la «dictadura grosera» del régimen de Ortega, mientras que este último ha acusado al Vaticano de estar alineado con el “conglomerado del fascismo”.
Desde el inicio de la crisis social y política en abril de 2018, el Gobierno nicaragüense ha expulsado a más de 245 religiosos, lo que ha afectado gravemente la vida de la comunidad católica en el país. La carta del Papa, por lo tanto, no solo es un mensaje de apoyo, sino también un llamado a la resiliencia y a la unidad en tiempos de adversidad.