Un fuerte sismo de magnitud 6.2 sacudió este miércoles la ciudad de Estambul, provocando escenas de pánico que dejaron al menos 151 personas heridas, la mayoría al lanzarse desde alturas por temor a derrumbes. Aunque no se registraron víctimas mortales ni daños estructurales severos, el movimiento telúrico generó gran preocupación entre los habitantes de la metrópoli turca.
El epicentro del sismo se ubicó en el mar de Mármara, a unos 20 kilómetros al sur del distrito de Silivri, a una profundidad de 6.9 kilómetros, según reportes del organismo de emergencias AFAD. El temblor ocurrió a las 12:49 del mediodía, hora local, y fue seguido por cerca de un centenar de réplicas, siete de las cuales superaron la magnitud 4.
Pese a la fuerza del sismo, las autoridades aseguraron que no se han producido afectaciones en los servicios básicos como agua potable, energía eléctrica, gas natural o alcantarillado. Tampoco se reportaron colapsos en viviendas habitadas, salvo un edificio abandonado que se vino abajo en el distrito de Fatih sin causar lesiones.
Las autoridades continúan monitoreando la situación en toda la ciudad, que alberga a más de 16 millones de personas y se encuentra muy cerca de una de las fallas geológicas más activas de Anatolia. La vulnerabilidad sísmica de Estambul ha sido motivo de alerta entre expertos durante décadas, quienes advierten de la posibilidad de un terremoto de mayor magnitud en el futuro cercano.
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