En la ciudad central de Luoyang, China, un número creciente de jóvenes como Litsky Li, de 21 años, están optando por una vida fuera de lo convencional. Agotado por la intensa presión para triunfar como fotógrafo, Li ha decidido aceptar una oferta inusual: quedarse en casa para dedicarse a las tareas domésticas y el cuidado de su abuela con demencia.
Este fenómeno, conocido como «hijos a tiempo completo», ha ganado popularidad en China en los últimos meses. Muchos jóvenes, como Li, afirman que su elección se debe a la incapacidad para conseguir empleo y la falta de satisfacción con las expectativas tradicionales y exigentes de la sociedad.
Aunque podría parecer una opción poco convencional, este estilo de vida está ganando aceptación en el país asiático. Las familias, reconociendo las dificultades que enfrentan los jóvenes para establecerse en el mercado laboral, pagan a sus hijos salarios sólidos, como los 6.000 yuanes (equivalentes a US$ 835) que Li recibe mensualmente. Este ingreso se considera una remuneración adecuada para la clase media en su entorno.
A pesar de que esta tendencia ha suscitado debates y controversias en algunos sectores, para aquellos como Litsky Li, representa una oportunidad para vivir una vida más simple y alejada de las expectativas sociales convencionales.
