Ciudad Valles, S.L.P.- Desde el pasado domingo, el Hospital General de Zona 06 y la Unidad de Medicina Familiar 3 del IMSS en Valles, se han convertido en escenarios de una crisis que pone en riesgo la salud de los pacientes. La ausencia de aire acondicionado ha desencadenado una serie de problemas graves que afectan directamente a quienes acuden en busca de atención médica.
Las consecuencias de esta carencia son evidentes y alarmantes: cirugías reprogramadas, pacientes aguantando horas en salas de espera sofocantes y el tratamiento limitado a casos de extrema urgencia, con una política de alta inmediata a menos que sea estrictamente necesario.
La falta de previsión y respuesta por parte de las autoridades del IMSS resulta inexcusable. Mientras los termómetros alcanzan cifras cercanas a los 50 grados Celsius en Valles, los pacientes se encuentran expuestos a un riesgo innecesario debido a la negligencia en el mantenimiento del sistema de aire acondicionado.
La negligencia se vuelve aún más evidente cuando se permite a algunos pacientes llevar sus propios abanicos para mitigar el calor insoportable. ¿Es esta la solución que ofrece el IMSS a la falta de un sistema de aire acondicionado funcional? Parece que sí.
Sin embargo, esta medida improvisada no puede compensar el impacto completo de la falta de ventilación adecuada en un entorno médico.