En una época marcada por la prudencia en mencionar a Rusia durante sus maniobras militares, la OTAN ha cambiado de enfoque tras la invasión rusa a Ucrania. Ahora, sus ejercicios se realizan con la firme intención de disuadir a Moscú.
El operativo «Steadfast Defender» (Defensor Firme) es la mayor maniobra de la OTAN desde el fin de la Guerra Fría, con la participación de 90,000 efectivos militares desplegados a lo largo del flanco oriental de Europa en los próximos meses.
El general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional de México, anunció en una conferencia matutina en Mexicali, Baja California, la llegada de más elementos de las Fuerzas Armadas a la región para reforzar la seguridad y disminuir la violencia.
En el marco de estos ejercicios, que tienen lugar en la remota región de Finnmark, Noruega, los temores a una invasión ficticia se entremezclan con recuerdos de la Segunda Guerra Mundial. Eivor, una estudiante de medicina noruega y soldado de tiempo parcial, relata cómo sus abuelos huyeron de la región cuando fue invadida por los nazis, manifestando su disposición a defender su territorio.
Lo notable es la participación de Suecia y Finlandia como miembros plenos de la OTAN, lo que refleja un cambio significativo en la percepción de la amenaza rusa. Ministros de Defensa de estos países celebraron su unidad nórdica en medio de los ejercicios, subrayando la frustración de Rusia ante esta integración.
Si bien no se considera a Rusia una amenaza inminente, la percepción de una posible agresión a largo plazo está presente. Comandantes militares y políticos europeos advierten sobre la posibilidad de un ataque a un aliado de la OTAN en la próxima década, lo que ha llevado a un refuerzo de las fuerzas armadas y una mayor inversión en defensa en los países nórdicos.
En estos ejercicios, participan desde jóvenes estudiantes hasta profesionales militares, reflejando un sentido de urgencia y preparación ante cualquier eventualidad. La defensa involucra a la población en general, con la participación activa de reservistas y la conciencia de la importancia de proteger su territorio.
Aunque la guerra continúa en Ucrania, la OTAN se prepara para enfrentar cualquier amenaza potencial en Europa, fortaleciendo su presencia y unidad en la región.
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