La misión de paz de la ONU en el Líbano (FINUL) exigió el domingo «explicaciones» al ejército israelí por haber irrumpido en una de sus posiciones, tras recibir una petición de Israel para que los cascos azules se retiren de la frontera, donde las fuerzas israelíes están en intensos enfrentamientos con Hezbolá.
La FINUL informó que dos tanques israelíes «derribaron la puerta principal» e «ingresaron por la fuerza» en una de sus bases cerca de la frontera, permaneciendo en el lugar durante «aproximadamente 45 minutos».
También denunció que los disparos efectuados por el ejército israelí en la zona provocaron una «densa nube de humo», lo que ocasionó «irritaciones en la piel y malestar gastrointestinal» en 15 de sus efectivos.
La misión reportó que el sábado «soldados israelíes bloquearon un movimiento logístico crucial» de los cascos azules cerca de Meis el Jabal, calificando estos actos como «graves violaciones» a las normas internacionales.
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